martes, 3 de julio de 2012

La locura de hacer un puerto industrial en uno de los lugares más ventosos del Mundo

Desde el Foro Contra la Incineración de Residuos de Tenerife siguen trabajando para difundir el mayor disparate ambiental del puerto de Granadilla con la exclusiva responsabilidad de la totalidad del PSOE de Canarias y Coalición Canarias. En estos días en los que el viento azota las costas de las islas, unos vientos fuertes como muchos que paran en nuestras islas pero que no pueden ser calificados de excepcionales ni mucho menos huracanados, se demuestra no sólo la inutilidad futura de este proyecto sino el disparate continuo en el que vivimos instalados en Canarias. Muchas gracias a la gente del Foro por el trabajo desinteresado que hacen y por mantenernos al día con estos vídeos y con las canteras ilegales que campan en el sur de Tenerife.




lunes, 2 de julio de 2012

Industria detecta un exceso de extracciones de áridos para las obras del puerto de Granadilla



Vía: www.diariodeavisos.com


La Dirección General de Industria de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio ha detectado que se está produciendo un exceso de extracciones de áridos procedentes de actividades agrícolas que se destinan a las obras de relleno del futuro puerto de Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife.
El director general de Industria, Juan Antonio León, ha trasladado a la consejera del Área de Planificación Territorial del Cabildo de Tenerife, Pino León, su “preocupación” por este hecho al tiempo que ha instado a que se impulsen acciones para evitar una sobreexplotación y por extensión un daño irreparable al territorio. “Esta preocupación es compartida por la Corporación insular”, apunta en una nota.
“Las extracciones deben hacerse de forma ordenada, así no se convertirán en un problema sino en un beneficio para todos”, explica León, que recuerda además que si éstas son “continuadas” en el tiempo y en una zona concreta deben contar con las correspondientes autorizaciones de la Dirección General de Industria, a través de su Servicio de Minas, para que se cumpla la normativa vigente, tanto en materia de explotación de recursos como de seguridad laboral.
En esa línea, explica que un “recalentamiento” de las extracciones de áridos podría conllevar una degeneración del territorio por lo que ha apostado por “impulsar acciones de coordinación” entre las administraciones locales competentes en esta materia.
Durante el encuentro, el director general y la consejera insular también han procedido a analizar el estado de tramitación del Plan de Ordenación de Actividades Industriales de Tenerife y de los expedientes de caducidad de la actividad extractiva en el Valle de Güímar.
“Hemos fijado la foto de los problemas que suscita la actividad industrial extractiva y de movimientos de tierras en la isla”, concluye.

domingo, 1 de julio de 2012

Puerto de Granadilla, un disparate urbanístico de 400 millones de euros

Vía: Diagonal Web
María José Esteso Poves, Redacción
Jueves 14 de junio de 2012. Número 176.

Creative Commons: Foro Contra la Incineración de Residuos.


El puerto de Granadilla, al sur de la isla de Tenerife, ya se está construyendo. La obra va a suponer un desembolso de más de 400 millones de euros, aunque su financiación no está asegurada, afectará a 17 playas, sepultará cinco y dejará otras seis playas seriamente dañadas. Ese es el caso de las playas de El Médano, La Jaquita, Pelada y La Tejita. Además, tendrá un grave impacto ambiental sobre especies marinas únicas.

La resistencia contra la construcción del puerto de Granadilla es una de las más importantes de Canarias. Se remonta a diez años atrás, cuando movimientos vecinales, ecologistas y científicos se unieron para luchar contra un macroproyecto en esta zona protegida.

Las mentiras sobre el puerto

Cuando el Gobierno canario, presidido por Coalición Canaria (CC), anunció el 6 de mayo de 2002 la declaración de interés público del proyecto denominado Nuevo Puerto de Granadilla de Abona, pretendía con esta clasificación impedir que los tribunales frenasen un proyecto urbanístico que atenta contra el medioambiente. Las razones del puerto según CC fueron, por una lado, la necesidad de dotar a la isla de otro puerto debido “al agotamiento de la capacidad de las instalaciones del puerto de Santa Cruz (quinto en capacidad del Estado español)”, por otro, que no existía “otra localización viable en toda la isla” para la construcción de otro puerto industrial.

Según el informe presentado hace diez años, el colapso del puerto marítimo de Santa Cruz de Tenerife se produciría en 2008. Pero eso no ha ocurrido. Sobre la ubicación, la Plataforma contra el Puerto de Granadilla, integrada por movimientos sociales, ecologistas y diversos científicos y profesores de la Universidad de Canarias, explica en los informes técnicos que, debido a la situación, Granadilla estará cerrado al tráfico marítimo gran parte del tiempo debido a los vientos que azotan esta zona. Lo mismo ocurre con un puerto similar construido en Gran Canaria, el puerto de Arinaga, que está paralizado desde que se acabaron las obras.

Por otra parte, “la obstaculización de las corrientes marinas y eólicas que produciría el dique exterior del puerto interrumpirá la dinámica normal del litoral, cambiará las corrientes marinas y el aporte de arena a las playas y dunas de la zona”, entre otros impactos, explica Javier Jiménez, de la asociación Ben Magec-Ecologistas en Acción. Asimismo, el puerto afectará a dos formaciones, como la Montaña Pelada y Montaña Roja, en perfecto estado de conservación, y a especies catalogadas en peligro de extinción como la piña de mar y la tortuga boba, que van a desaparecer con las obras. También se extinguirá el sebadal, una pradera marina necesaria para mantener la biodiversidad y que hasta hace dos años se encontraba protegida, en peligro en las islas.

La desprotección de especies

Fue el sebadal, las sucesivas denuncias ante los tribunales y la movilización popular lo que consiguió frenar las obras del puerto de Granadilla. En 2009 el Gobierno insular intentó descatalogar los sebadales para iniciar la construcción del puerto pero el Tribunal Superior de Justicia de Canarias frenó las obras. Un año después, Coalición Canaria volvió a descatalogar los sebadales, esta vez modificando el libro de especies protegidas de Canarias.

En 2010, CC, en el Gobierno junto con el PP, elaboró un nuevo catálogo de especies amenazadas en el que 226 de ellas se desprotegieron, se rebajó la protección de 131 y 94 pasaron a tener una clasificación ambigua. Ese fue el caso del sebadal, que de estar en “peligro de extinción” pasó a ser “de interés para los ecosistemas canarios”. De nada sirvieron las multitudinarias movilizaciones ciudadanas, ni las 60.000 firmas recogidas en contra del nuevo catálogo de especies de Canarias.

Pero la lucha continúa. El 12 de mayo se presentaron 5.000 firmas en el Ministerio de Medio Ambiente en contra del nuevo catálogo canario. Además, EcoOcéanos, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Ben Magec- Ecologistas en Acción y Plataforma contra el puerto de Granadilla han puesto en marcha una campaña de denuncia para exigir la paralización de lo que consideran uno de “los mayores despilfarros económicos y una barbaridad ambiental”, mientras se recortan derechos fundamentales de los ciudadanos.

Catedráticos y científicos canarios denuncian también el elevado coste ambiental y económico del puerto de Granadilla, como Alberto Brito, catedrático de biodiversidad marina o Wolfredo Wildpret, catedrático de la Universidad de La Laguna, quien asegura que “no existe en todo el territorio europeo tanta biodiversidad en tan poco espacio, aunque una parte de esa biodiversidad está en manos del poder económico y se encuentra en franco retroceso”. Según Federico Aguilera, catedrático de economía aplicada: “No hay dinero para financiar el disparate del puerto de Granadilla. No es rentable, ni social ni económicamente”.

Lo mismo piensa el exdirector de la Autoridad Portuaria de Tenerife, Pedro Anatael: “Ésta es una obra ilegal porque no tiene asegurada la financiación y no es necesaria. Se están construyendo ya los cajones para formar el dique exterior del puerto de Granadilla. Cada uno tiene 45 metros de largo, por 20 de ancho y una profundidad de 18 metros. Esto es como un edificio de 18 plantas, cada uno. Se están construyendo a un ritmo de un cajón cada cinco días, serán 100 en total y cada cajón cuesta un millón de euros. ¿De dónde van a sacar el dinero para la ejecución de la obra? El endeudamiento va a ser tal que va impedir a la Autoridad Portuaria realizar obras en 20 años”. Fran Castro, de BenMagec, asegura que se corre un grave riesgo: “Se va a destrozar todo en una primera fase, para la que hay dinero, 150millones de euros, pero para el resto de la obra, 250 millones, no hay financiación. El remate del disparate ambiental y social, con los recortes que se están aplicando”.