miércoles, 3 de julio de 2013

Ben Magec denuncia las infracciones del Observatorio de Granadilla ante la UE

El colectivo acusa al OAG de hacer todo lo posible para que continúen las obras del puerto en vez de garantizar que se minimizan sus efectos sobre el medioambiente.
Noé Ramón
El colectivo Ben Magec-Ecologistas en Acción ha cuestionado abiertamente la imparcialidad y la independencia del Observatorio Ambiental de Granadilla (OAG), cuyo objetivo era velar para que las obras del puerto del sur de Tenerife no afectaran al medioambiente. Muy al contrario, el portavoz de la asociación, Fran Castro, considera que “ha resultado más que evidente” que los miembros de este organismo “parecen ser los más interesados en la ejecución del puerto. No sólo no son independientes, ni objetivos, sino que se han opuesto a que estén presentes en la Fundación colectivos que buscan la defensa de los valores naturales”, de este entorno.
Castro informó que van a presentar ante la Comisión europea una denuncia por “los continuos incumplimientos” en los que supuestamente ha incurrido el Observatorio desde que se iniciaron las obras del controvertido puerto. Recordó que en 2006, la Unión Europea (UE) accedió a aprobar esta actuación pero imponiendo unos condicionantes medioambientales “muy exigentes” que debían ser supervisados por el OAG. “Nosotros venimos denunciando desde un principio que en vez de garantizarse que no se vean afectados los valores medioambientales de Granadilla, lo que está haciendo es eliminar todos los obstáculos para continuar con las obras”.
Castro, en este sentido, recordó que el Observatorio fue uno de los principales defensores a la hora de modificar el catálogo de especies protegidas para que el sebadal quedara fuera en cuanto suponía un problema para la ejecución de la infraestructura. “Estamos hablando de toda una serie de actuaciones que dejan claro que en vez de cumplir con su supuesto objetivo como era garantizar que las obras no iban a afectar al medio ambiente, en realidad están despejando el camino para que todas estas especies no supongan un impedimento a la finalización del puerto”.
El biólogo del colectivo, Juan Carmona, coincidió en la falta de rigor del OAG al que acusó de estar actuando “en contra de la conservación de la naturaleza”. Como ejemplo para sustentar esta denuncia citó el contenido de uno de los últimos informes elaborados en el que se recoge que los sebadales no son importantes para garantizar la conservación de las tortugas. “Esta conclusión contradice numerosos estudios, algunos incluso hechos por ellos mismos, en los que se demuestra que Canarias es una de las principales zonas de alimentación y maduración de esta especie”, dijo el biólogo. Igualmente, los ecologistas critican que el propio Observatorio haya apostado por que no se pongan en marcha reservas para proteger a las tortugas y a los sebadales. “Desde este organismo se está procediendo a manipular de forma grave los datos”, dijo Carmona.
También se critica que la Fundación haya hecho dejación de la conservación de la piña de mar, una especie en peligro de extinción que crece en tierra y que también se localiza en Granadilla. Según los ecologistas la planta se encuentra en estos momentos, “totalmente abandonada” de manera que su último hábitat apenas ocupa ya el tamaño de un campo de fútbol. Otro tanto ocurriría con la orden emitida por la UE para realizar algún tipo de obra que evite el trasvase de arena, mientras que el Observatorio ha querido restar prioridad a esta actuación y ha llegado a señalar que no es importante. “Incluso se están entorpeciendo las soluciones y medidas para evitar los daños medioambientales. La impresión que tenemos es que este Observatorio en realidad es la punta de flecha de la Autoridad Portuaria”, organismo que ejecuta las cuestionadas obras. “Nos gustaría saber en qué se emplean los cientos de miles de euros con los que cuenta de presupuesto este organismo”, aunque lo cierto es que los ecologistas aseguran que a estas alturas aún no saben cuáles son los fondos reales de los que dispone la entidad. Los ecologistas retaron al director del Observatorio, Antonio Machado, a que “dé la cara y salga a la opinión pública. Estamos como siempre dispuestos a mantener un debate público con él”.