sábado, 24 de octubre de 2009

La ley que desbloquea el Puerto de Granadilla pasa el primer escollo

La iniciativa de CC para crear un catálogo canario de especies protegidas desprotege el núcleo de sebadales que impide la reanudación de las obras
Vía: Diario de Avisos
Víctor Garrido
Santa Cruz de Tenerife
Las palabras "puerto de Granadilla" parecen haberse convertido en un concepto tabú en el Parlamento de Canarias. Estaba en la mente de todos, pero nadie en la sesión plenaria se atrevió a referirse abiertamente sobre el proyecto portuario del sur de Tenerife, pese a la relación directa que guarda con la iniciativa legislativa de Coalición Canaria que ayer superó su primer debate de toma en consideración. Los más audaces se quedaron en alusiones más o menos evidentes.

Los grupos del Gobierno, Coalición Canaria y Partido Popular, con los votos en contra del Partido Socialista, permitieron que la Proposición de Ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas continúe su tramitación parlamentaria. Se trata de un texto legislativo que, según expuso ayer el portavoz nacionalista, José Miguel González, persigue el objetivo de adaptar el actual catálogo canario a la regulación estatal y europea, elevando a rango de ley los criterios de catalogación de especies para lograr una mejor protección de la biodiversidad canaria.

’Cláusula pro Granadilla’

El proyecto incluye tres categorías de protección:especies en peligro de extinción, especies vulnerables, y una tercera donde se incluyen aquellas especies que, sin estar en riesgo, son de interés para los ecosistemas canarios. En esta última categoría CCha incluido la Cymodocea nodosa (la controvertida seba), una planta marina que desde el pasado mes de febrero ha suscitado la paralización del Puerto de Granadilla en los tribunales.

A primera vista pudiera parecer que la seba queda protegida, sin embargo, la "letra pequeña" del proyecto de ley restringe el ámbito de protección de la Especies de interés para los ecosistemas canarios a los espacios protegidos de la Red Natura 2000 -que marca la UE-. Por lo tanto, cualquier seba que se encuentre fuera de estos espacios ya no estarían protegida.Y el núcleo de seba que bloquea el puerto de Granadilla no está dentro de ningún espacio europeo.

Así lo hizo constar el grupo parlamentario socialista a través de su portavoz, Santiago Pérez, que fue el que más claramente habló de las "dudas" sobre la posible motivación política que suscita la presentación de este proyecto de ley. Pérez, que recogió el testigo del primer ponente socialista, la diputada Guacimara Medina, insistió en que la iniciativa debió haberla presentado el propio Gobierno de Canarias pero que a través del grupo parlamentario de CC resultaba "más sencillo", ya que evitaba la presentación de informes técnicos y otros procedimientos previos que retrasarían el trámite.

"No hay propósitos ocultos"

El portavoz nacionalista se negó a entrar en el debate de "hipótesis y propósitos ocultos" y explicó que el motivo de que las especies incluidas en la tercera categoría -las especies de interés para los ecosistemas canarios- se limite al ámbito de los espacios de la Red Natura 2000 deriva de la propia normativa europea, "que impide proteger a una especie que no está en peligro ni amenazada, algo que ya ha ratificado el propio Tribunal Constitucional".

El diputado del PP Carlos Ester justificó el voto positivo de su grupo en que la ley mejorará la protección de la biodiversidad del Archipiélago.
Un ardid de González evita una posible derrota de CC-PP
Los hechos tuvieron lugar durante la presentación de la proposición legislativa de CC sobre especies protegidas. Al acercarse la votación, los nacionalistas se percatan de la ausencia de algunos de sus diputados, al punto que ven peligrar el resultado de la misma en un asunto muy sensible por su relación con el puerto de Granadilla. Varios diputados son avisados para que vuelvan a la sala mientras, inopinadamente, José Miguel González toma la palabra sin tener derecho a ella. Los socialistas se quejan y así se pierden los minutos necesarios para que regresen los ausentes, entre los que estaba el propio Paulino Rivero.