sábado, 24 de julio de 2010

El "caso" Tavío


Cristina Tavío dice que "no hay un Billgate (sic)" refiriéndose, sin duda, al famoso "Caso Watergate". Y el sebadal sigue sin ser un "alga tóxica".


El Gongo por Álvaro Morales*
DOÑA CRISTINA, tiene usted razón. Esos periodistas sólo buscan carnaza y, cuanta más sangre, mejor. Que sí, que la reforma laboral (sin derecho a huelga si se negocian los convenios, como plantea ahora su partido para dejar las cosas claras y a cada uno en su sitio) y la Ley de Cajas es lo que realmente importa a los ciudadanos. Que eso del dinero público, las asignaciones a grupos o si se buscan o no "subterfugios" para esquivar la ley, financiar el partido, comprarse unas braguitas o calzoncillitos de moda, o pagar paquetes de papas fritas, comida rápida o de chef porque el edil de turno no lleva suelto en el bolsillo no le interesa más que a los periodistas tiburones (incluido Carmelo Rivero, quién lo diría). Qué importa que el interventor vea irregularidades por todas partes, qué importa que vayan a presentarse denuncias precisamente por lo publicado en Prensa, qué más da que muchos políticos afectados o cercanos se hayan avergonzado y pidan disculpas, aunque los medios justifiquen con el paraguas del asesoramiento... Para usted, todo esto es una exageración, manipulación y persecución interesada; y lo peor es que mucha gente le dará la razón o, lo que resulta más triste, le importará poco, pensará que todos son iguales y volverán a votarle. Sin embargo, fue su tono ante Rivero el pasado jueves en Radio Club y una perla que, como la de los sebadales, dejó para sus anales microhistóricos de política nadeante lo que más me enerva. Que pretenda sentar cátedra, dejar claro su dominio de la historia política mundial y periodística y su control de interrogatorios duros (?) confundiendo el "Watergate" (por el que Nixon tuvo que hacer las maletas) con el "Billgate" (sin que aluda al caso del monopolio de Microsoft) sólo demuestra que el auténtico caso es el suyo.
*Redactor de El Día.