viernes, 23 de julio de 2010

El catálogo ´tiene errores para suspender a un estudiante´


El biólogo Wolfredo Wildpret cerró este viernes el curso “Biodiversidad canaria y turismo
Conflicto o armonía" de la Universidad de Verano de Adeje (UVA), disertando sobre los problemas que afectan a la biodiversidad de la región. El ponente está en contra del catálogo de especies protegidas aprobado por el Gobierno autonómico, al cual acusa de falta de rigor científico: "es lamentable la cantidad de faltas ortográficas y conceptuales que hemos podido detectar". La más grave, aseguró, es que "a un equinodermo (estrella de mar) lo incluyen como un molusco: por ese error se suspende a un alumno de Biología de primer curso, y eso está en el Boletín Oficial de Canarias". 

Otras faltas que mencionó fueron escribir "symodosea" con "s", en lugar de Cymodocea nodosa, o el propio apellido del ponente, que aparece en varias especies del catálogo y está deletreado erróneamente. "Hay muchos más, pero no los diré para que se molesten en buscarlos ellos. Esto demuestra la superficialidad y poco rigor científico que tienen los responsables de redactarlo y publicarlo en un documento tan importante sin corregirlo. Una ley no puede tener diez o doce errores, algunos de ellos de enorme calado", informa la UVA en un comunicado. 

El biólogo resaltó el gran valor que posee la biodiversidad local: a pesar de que Canarias representa el 1,5 por ciento de la superficie total del territorio nacional, menos que la superficie total de la provincia de Málaga, alberga casi el 50 por ciento% de los endemismos de todo el territorio nacional, "y el kilómetro cuadrado que hay en la zona de la Cruz del Carmen, en el Monte Verde de La Laguna, alberga la máxima biodiversidad ¡de toda la Unión Europea!". 

La acción humana es de las principales amenazas para la biodiversidad, en especial lo que denominó "cazadores de endemismos", personas que conocen la alta diversidad que existe en las islas y proveen a coleccionistas y herbarios internacionales de especies codiciadas, ya sean sus semillas, plantas completas o incluso animales. "Entre los 12 millones de turistas que nos visitan al año, se pueden colar algunas decenas que vienen con ese fin, y cuentan con muchas facilidades porque existe literatura publicada sobre estas especies, que se pueden localizar hasta con un GPS". 

En cuanto a la población residente canaria, si bien el especialista no cree que esté especialmente concienciada con su entorno, reconoce que está aumentando la sensibilidad hacia estos asuntos, especialmente entre los universitarios. "El problema masivo es que la gente de aquí considera que nuestras especies son vulgares, porque está acostumbrada a verla, a pesar de que muchas de ellas son únicas en todo el planeta", añade. 

Para Wildpret, existen figuras legales suficientes para proteger el medio ambiente, pero no se destinan recursos suficientes para ponerlas en práctica. "Es fácil llevarse de aquí endemismos muy raros, sobre todo en lugares como Las Cañadas en los que hay muy poco control. Subir al pico del Teide y arrancar una violeta es la cosa más fácil del mundo". Aún así, el especialista no limitaría el acceso a estos parajes públicos, pero destinaría muchos más recursos y personal especializado para su vigilancia.