jueves, 27 de octubre de 2011

Razones para apoyar la manifestación contra el puerto de Granadilla


Vía: Ben Magec




1- El puerto de Granadilla es una obra ilegal, como se demostrará cuando se resuelva cualquiera de las denuncias que actualmente hay presentadas en varias jurisdicciones. Sería lamentable que cuando se dictara sentencia, la obra ya hubiera sido ejecutada, por eso tenemos que reclamar celeridad a la justicia, y exigir que no se comprometa un patrimonio tan valioso como nuestro medio ambiente, por una estafa de tal calibre.

2- El puerto de Granadilla es fruto de una decisión política, y como tal, esta decisión debería ser sometida a un debate público argumentado, con datos reales, y sujeto a una elección democrática. En ningún caso ha habido debate público ni se han aportado argumentos convincentes y que no hayan sido rebatidos con información de calidad. El puerto de Granadilla es un ejemplo evidente de la enorme carencia democrática que padecemos. La mejor solución frente a ello, es reclamar la participación. Y para eso, lo mejor es participar.

3- El puerto de Granadilla no va a suponer ningún tipo de mejora económica para Tenerife. No va a ofrecer empleo de forma significativa. En su mejor momento, generará únicamente 45 puestos de trabajo directos según el Estudio de Seguridad y Salud del proyecto. Supondrá la derivación de unos 150 millones de euros a manos de una U.T.E compuesta por tres de las empresas más poderosas no sólo de Canarias, sino del Estado español, sin dejar ningún beneficio en estas islas.

4- El puerto de Granadilla supondrá un impacto ecológico sin precedentes. La pérdida de ecosistemas marinos como el que las praderas de sebadales garantizan, y también de ecosistemas terrestres costeros; la reducción y la contaminación de las mejores playas naturales del Sur; la afección directa a varias zonas de relevancia ecológica protegidas a nivel canario y europeo; o la pérdida de biodiversidad, son sólo algunos ejemplos de las consecuencias ambientales asociadas la construcción de esta infraestructura.

5- El puerto de Granadilla es una infraestructura absolutamente inútil. Todas y cada una de las justificaciones que han ofrecido sus promotores, han caído por su propio peso: no es un puerto competitivo para hacer transbordo de contenedores. Además, para esta función ya existe el puerto de Santa Cruz. Es más, la Dársena del Este está siendo ampliada, con lo que ahora dispondrá de 280.189 m2 destinados a tráfico de contenedores en esa zona. Tampoco servirá para descargar Gas Natural, puesto que según el Dictamen Pericial firmado por el Capitán de la Marina Mercante, don Fernando Lucas Correa Hernández, únicamente sería operativo para este fin durante el 40% del año, dada la fuerza de los vientos dominantes en la zona. En cualquier caso, la importación de Gas Natural como nueva fuente de energía para Canarias, requeriría de otro debate argumentado, que tampoco se ha producido. La introducción del Gas Natural, una fuente de energía sucia (aunque se nos intente convencer de lo contrario) y no renovable, supondría la paralización una vez más de la implantación de las fuentes energéticas limpias y renovables. Por otra parte, su introducción no justifica de ninguna forma la construcción del puerto ya que están sobradamente demostradas otras soluciones técnicas para su descarga, como la opción ’off shore’ o mar adentro, que es la que se está aplicando en Madeira y otros muchos lugares que ahora están optando por la implantación del gas. Por último, la excusa con la que el puerto se ha vendido a la Unión Europea es la del supuesto colapso inminente del puerto de Santa Cruz, un puerto que no sólo ha reducido significativamente su actividad (utilización del 65% de su capacidad en 2006, cuando aún la crisis financiera no se había significado como ahora), sino que, como ya hemos visto, está siendo ampliado, y además, con fondos europeos.

6- El puerto de Granadilla ya ha sido causante de graves atentados no sólo contra la biodiversidad, sino además, contra justicia y la democracia. El afán por desbloquear judicialmente el puerto de Granadilla ante la paralización cautelar impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, y de paso eliminar cualquier barrera legal a la construcción de cualquier otra infraestructura que repercutiera negativamente en el medio natural, dio paso a la aprobación del nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas, que rebaja el nivel de protección de 260 especies, desprotege absolutamente a 89, y a 171 las protege únicamente si no molestan, encasillándolas en una peligrosa nueva categoría de protección que se denomina ’Especies de Interés para los Ecosistemas Canarios’. Este nuevo Catálogo no sólo no contó con la colaboración de la Comunidad Científica ni la participación ciudadana, sino que además ha sido rechazado por numerosas instituciones de prestigio, como la UICN o el CSIC, por nombrar sólo algunas.

7- El puerto de Granadilla es el ejemplo más nítido del derroche de dinero público en lo que se ha dado en llamar la ’burbuja de las infraestructuras’. Canarias está destinando ingentes sumas de dinero público en construir numerosas infraestructuras innecesarias a lo largo de todo el territorio, que ni generan empleo, ni responden a una necesidad social, ni mejorarán la situación socio-económica de la gran mayoría de la población, ni dinamizarán la economía. En plena crisis, y utilizando sólo algunos ejemplos, Ben Magec-Ecologistas en Acción ha calculado que en estos momentos se están comprometiendo unos 7.700 millones de euros en obras inútiles, lo cual, para entendernos, sería equiparable a construir 77 Auditorios Adán Martín por todas las islas. La adjudicación de estas obras a los grandes poderes económicos, afianza la estructura de poder basado en la capacidad de presión de las grandes empresas adjudicatarias, que son las que realmente están ostentando la función decisora sobre el futuro territorial, energético, económico y social de Canarias, en un contexto de recortes es áreas especialmente sensibles como educación y sanidad.

8- El puerto de Granadilla ha sido, y sigue siendo, la obra más y mejor contestada, de toda la historia de la Unión Europea. Concretamente, la denuncia dirigida al Defensor del Pueblo ha sido la demanda que ha concitado mayor respaldo en la historia de este organismo europeo. Esta infraestructura, y lo que ella representa, ha supuesto años de lucha argumentada. Las excusas esgrimidas por los promotores han sido rebatidas en su totalidad por personas de sobrada cualificación técnica. El movimiento ciudadano ha sabido dotarse de capacidad crítica y argumental para enfrentarse a este despropósito. Este movimiento democrático ciudadano ha reclamado por una parte la no construcción del puerto, y por otro lado una exigencia de una mayor calidad democrática en nuestras islas. No podemos tirar toda esta carga de razones por la borda.

9- El puerto de Granadilla ha dado pie a más de una década de lucha social. Miles de personas han participado en las más diversas acciones de protesta contra el puerto. No es nuestra culpa que los partidos políticos responsables de su ejecución hayan ignorado desde las 56.000 firmas recogidas para apoyar la I.L.P que pretendía proteger la costa de Granadilla, a las manifestaciones de miles de personas que han salido a la calle a protestar y reivindicar sus derechos democráticos. Ha sido histórica también la implicación de la Comunidad Científica en esta lucha. No es el momento de abandonar, sino de refortalecer esta lucha. Granadilla es el símbolo de una manera despótica de actuar desde la política y de desprecio absoluto a la participación ciudadana. Rendirnos significaría algo así como legitimar esta política.

10- El puerto de Granadilla no está hecho. No nos dejemos engañar, el puerto sólo se ha iniciado, pero aún no se ha concluido, y no es seguro que se pueda concluir. Se puede parar aún, y es mejor que se pare ahora, que el daño aún no se ha consolidado, que cuando ya los valores que pretendemos proteger se hayan destruido para siempre. Su paralización se convertiría en el símbolo de que la lucha ciudadana puede vencer aunque se enfrente a los grandes poderes fácticos de nuestras islas.

martes, 25 de octubre de 2011

Ben Magec: 'El gasto canario en obras innecesarias equivale a 77 auditorios'



El gasto autonómico en grandes infraestructuras que se están construyendo o están planificadas equivale al coste de construcción de 77 auditorios Adán Martín, según ha publicado el colectivo Ben Magec en un boletín en el que "evidencia las graves consecuencias de la apuesta por megainfraestructuras".

La publicación ha recogido 23 proyectos de infraestructuras en Canarias que no tienen "un impacto social" y que una vez construidas se "quedarán como un esqueleto" y tendrán además un coste de mantenimiento, ha explicado hoy durante la presentación del folleto Yasmina Encinoso, portavoz del colectivo.

El coste de construcción de las instalaciones, que solamente "ejemplifican el modelo de desarrollo canario basado solamente en la construcción", es de 7.600 millones de euros, lo que equivale a 77 veces el presupuesto de una de las infraestructuras "más innecesarias" que se han construido: el Auditorio Adán Martín, ha destacado Encinoso.

Otra equivalencia que recoge la publicación es que con esa suma de dinero se podrían contratar a 1.000 profesores durante 265 años, en lugar de destinar los presupuestos a obras que no van a posibilitar una mejora económica ni social y que suponen un gran impacto medioambiental, ha añadido.

El boletín ha recogido proyectos de infraestructuras en las siete islas, aunque le ha dado especial importancia al puerto de Granadilla y sus derivaciones económicas, sociales, políticas y medioambientales más importantes, como la aprobación del Catálogo Canario de Especies Protegidas.

La construcción de estas grandes infraestructuras, ha opinado Yasmina Encinoso, desde el punto de vista económico derivan una "enorme bolsa de dinero público" a manos de grandes empresas de la construcción, sin que "ese gasto suponga una inversión en la creación de puestos de trabajo ni la redistribución de la riqueza".

Estas grandes empresas, ha añadido, también son normalmente las entidades que dictan las políticas energéticas y las adjudicaciones de "numerosos servicios públicos", como la recogida de basuras o la gestión del agua.

Yasmina Encinoso ha destacado que las grandes instalaciones "innecesarias" que se están construyendo o se van a construir están suponiendo "la pérdida de la biodiversidad, el fraccionamiento del territorio o la apuesta por un modelo energético y de movilidad muy impactante en el medioambiente".

Otros "ejemplos flagrantes" de "obras públicas absurdas" son la nueva terminal del aeropuerto de La Palma, que amplía la capacidad a tres millones de pasajeros, cuando en 2010 sufrió pérdidas de 14,6 millones de euros, según Yasmina Encinoso.

Los trenes que se han proyectado en Tenerife y Gran Canaria también tienen su espacio en el folleto de Ben Magec, pues se tratan de "infraestructuras que tienen una utilidad más que cuestionable" y costarían casi 4.000 millones de euros.

jueves, 20 de octubre de 2011

Una burla a la democracia y a la razón argumentada


Federico Aguilera Klink


En 1516, Tomás Moro escribió el libro titulado Utopía. Al final del mismo reconoce que ha “descrito el ordenamiento de una república que es la única que, por derecho propio puede recabar para sí el nombre de república” y sigue reflexionando sobre la sociedad de su tiempo, “Por eso, cuando contemplo y medito sobre todas esas repúblicas que hoy florecen por ahí, no se me antojan otra cosa, séame Dios propicio, que una especie de conspiración de los ricos que tratan de sus intereses bajo el nombre y título de república. Y discurren e inventan todos los modos y artes para retener sin riesgo de perderlo lo que apañaron con malas artes (…) para adquirirlo al más bajo costo con el trabajo y fatigas de todos los pobres y para aprovecharse de éstos. Estas maquinaciones, tan pronto como los ricos han decretado que se observen en nombre del pueblo, es decir, también de los pobres, pasan ya a ser leyes”. Y termina considerando a los ricos como “…estos hombres funestísimos, que lo que sería suficiente para todos se lo reparten todo entre ellos con insaciable codicia”. No se inventa estos calificativos. Tomás Moro fue abogado y representó y defendió en varias ocasiones los intereses de los comerciantes londinenses. Sabía muy bien de quién hablaba. A la vista de cómo deciden actualmente estos hombres, y mujeres, funestísimos, no se puede decir que hayamos avanzado mucho

Vamos a ver cómo funciona nuestra “república” canaria. El inicio de las obras del Puerto de Granadilla constituye la culminación de todo un proceso dirigido por unos políticos y empresarios (funestísimos) que llevan años burlándose de las personas y de las instituciones que, supuestamente, deberían de funcionar en una democracia con un mínimo de calidad.

Por eso, mentira tras mentira han ido construyendo una trama cuyo resultado visible es el inicio de las citadas obras pero que, por encima de todo, elimina toda credibilidad democrática de los partidos políticos que están actualmente en el gobierno y de los que han pasado por él, en Canarias y en Madrid, sin excluir a Bruselas, que les legitima y les ríe las burlas.

Después de afirmar que era necesario ampliar el Puerto de Santa Cruz porque, supuestamente, se iba a saturar antes del 2008 y porque no se podía ampliar, según afirma el Decreto del Gobierno de Canarias de 6 de Mayo de 2002, el Puerto de Santa Cruz se está ampliando con fondos europeos y, además, su uso es inferior al que tenía en 2002.

Todas las excusas que iba dando el Gobierno de Canarias se ha ido demostrando que eran erróneas, por decirlo suavemente. Ni una sola de ellas se ha visto que era cierta. Ni la saturación, ni la imposible ampliación, ni la declaración de interés público de primer orden por imperiosas razones de índole social y económica (que no se documentan), ni la instalación del gas (que es más ecológico, dicen, pero no lo demuestran). Nada.

Ni el Gobierno de Canarias ni los defensores del Puerto de Granadilla han aceptado públicamente contrastar sus argumentos. No lo han hecho porque no tienen ningún argumento válido que presentar. Por eso han tenido que llegar a la descatalogación de las especies protegidas para empezar las obras, puesto que no les quedaba ya ninguna excusa que inventar. El que el gobierno de Zapatero haya aceptado la descatalogación a cambio de un plato de lentejas, estar en el gobierno unos meses más, con el apoyo de Coalición Canaria, es un buen indicador de la importancia que prestan los gobiernos a una democracia digna y a su preocupación por la gestión del medio ambiente y de los recursos naturales

¿Qué es lo que hay posiblemente detrás del Puerto de Granadilla? Lo más probable es la realización de suculentos negocios privados con fondos públicos, que es como suele funcionar este capitalismo privado subvencionado con lo público, que luego se queja (me imagino que partiéndose de risa) de que el sector público es ineficiente y de que es necesario recortarlo para que ellos puedan seguir obteniendo ayudas y desgravaciones o regalos fiscales, de miles de millones de euros, tales como la RIC y la PAC. No se olvide que ya Adam Smith, ese economista que muchos empresarios citan sin haber leído, escribía en 1783 algo que no les hace mucha gracia y es que “La reglamentación del comercio siempre es un engaño, mediante el que los intereses del estado y de la nación se sacrifican en beneficio de una clase particular de comerciantes”. Ya saben, donde pone comerciantes póngase empresarios de una clase particular. También Adam Smith sabía de qué hablaba, conocía bien el capitalismo mercantil.

¿Qué puede haber más allá de estos negocios? Quizás la instalación de una base de la OTAN, como ya anunció el empresario Juan Verde hace algunos años, aunque no especificó en qué sitio de Canarias se iba a construir. Esta posibilidad es bastante verosímil puesto que no hay, que yo sepa, ni un solo político de los partidos mayoritarios, ni tampoco de los partidos bisagras, que haya hecho alguna manifestación sobre este tema. Dicho de otra manera, el silencio (o la conspiración de silencio) puede delatar que sabían también de la posible construcción de la base de la OTAN. Después del silencio de Zapatero sobre el escudo antimisiles de Rota, parece que “la mudez” sobre un tema puede significar que va adelante. Buena trayectoria, por otra parte, la que va de la retirada de las tropas de Irak en 2004 a la reciente autorización del escudo antimisiles en Rota.

En el año 2004, recién nombrada Ministra de Medio Ambiente del Gobierno de Zapatero (que afirmó en ese año que “la gente quiere políticos que les digan la verdad”, y yo añado que ocho años después seguimos queriéndolos y buscándolos pero no están en su partido), Cristina Narbona escribió el prólogo al Informe Recursos Mundiales 2004. En él afirmaba lo siguiente. “La mala gestión de los recursos naturales (…) evidencia la diferencia, en muchos casos, entre la democracia y un sistema autoritario (…) provoca el desencuentro entre gobernantes y gobernados, degenerando en muchos casos, hacia una institucionalización de la corrupción (…) no hay mayor amenaza para el medio ambiente que la demagogia, es decir, el engaño a los ciudadanos, el ocultismo intencionado de datos y decisiones, la manipulación interesada de la situación real de los recursos naturales y de las alternativas que existen para explotarlos adecuadamente (…) los políticos jugamos un papel fundamental a la hora de elegir entre la demagogia o la transparencia. Por tanto, estamos obligados a gestionar de modo transparente, políticas realistas, equitativas, participativas y consensuadas”. Narbona es política desde hace muchos años, conoce el paño, su diagnóstico es acertado pues también sabe de lo que habla. Reconoce que la principal amenaza ambiental son ellos mismos.

¿Cómo calificar, entonces, la realidad en la que nos encontramos con el inicio de la construcción de un puerto innecesario, que no se justifica con argumentos honestos y que se hayan debatido públicamente, que no va a generar empleo, que va a generar un coste social y ambiental muy elevado y que, sea cual sea su hipotético uso futuro, las condiciones climáticas (los fuertes vientos dominantes en la zona) van a impedir un uso razonable del mismo?

Me parece que Cristina Narbona lo dice con mucha claridad. Simplemente, como una mala gestión de los recursos naturales, entre otras cosas, que degenera en una institucionalización de la corrupción. Por eso se puede afirmar que la principal amenaza para el medio ambiente (y también para la convivencia pacífica y razonable en este país) la constituyen “los políticos y empresarios insaciables”. Estos “hombres funestísimos”, como dice Moro, (pero también mujeres) “que discurren e inventan todos los modos y artes para retener sin riesgo de perderlo lo que apañaron con malas artes (…) para adquirirlo al más bajo costo con el trabajo y fatigas de todos los pobres y para aprovecharse de éstos”.

Ahora bien, ¿Por qué los políticos y empresarios funestísimos mienten tanto y se convierten en la principal amenaza para la democracia? El psiquiatra norteamericano Alexander Lowen, en su libro El Narcisismo nos da una pista. Considera que “Una característica de la personalidad psicopática es su tendencia a actuar de manera antisocial (…) Mienten, engañan, roban, incluso matan, sin que se vea en ellos signo alguno de culpabilidad o remordimiento. Se actúa sin sentimientos conscientes”. La clave está en si estas personas son o no conscientes de ese comportamiento. Si lo son no serían psicópatas, sino, simplemente, malvados, como aclara el psiquiatra español Alberto Fernández Liria, porque “empezamos a querer ver enfermos mentales donde sólo hay malvados y acabamos viendo malvados donde sólo hay enfermos mentales” (No hay enfermedad. El País, 30.4.2008).

Así es que la pregunta clave sería si estos hombres y mujeres funestísimos son malvados o psicópatas, es decir, ¿saben lo que hacen? (mi respuesta es que sí) o no son conscientes de ello. Cada lector puede dar su propia respuesta. Todos ellos y ellas son conocidos. Leemos sus declaraciones en los medios de comunicación y algunos incluso trabajan con ellos. Vemos los comportamientos cuyas características describe Lowen desde hace años y, además, mantienen el delirio, o la farsa, de que esto es una democracia y de que ellos son los representantes democráticos legítimos.

Desde luego, seguir llamando democracia a esta situación y esperar de esta gente alguna decisión razonablemente democrática y que beneficie al interés público y a la mayoría de los ciudadanos, en lugar de a los empresarios poderosos o de una clase particular, no es nada más que una peligrosa ilusión que nos puede llevar al desastre. Sólo podemos esperar de ellos, y de ellas, más y más sufrimiento y mentiras. Como dice uno de los personajes de El Roto: “Os bajaremos los sueldos, os quitaremos derechos, nos llevaremos la pasta y además nos votareis”. Ese es el futuro que nos espera. A menos que despertemos. Todavía estamos a tiempo.

*Federico Aguilera Klink es Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de La Laguna

viernes, 14 de octubre de 2011

Encadenados contra el puerto de Granadilla, en vídeo

Vídeo de la Agencia EFE sobre la protesta ciudadana contra el puerto de Granadilla donde 8 activistas se encadenaron en la puerta de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife Vía Yahoo Vídeos

miércoles, 12 de octubre de 2011

Encadenados en protesta por el puerto de Granadilla




Creative Commons BY/NC (Atribución/No Comercial) 3.0 Arriba las que luchan.


Los colectivos que se oponen a la infraestructura reanudan la lucha un día después de presentar otra denuncia en Fiscalía


AIRAM GÓMEZ / EFE
SANTA CRUZ DE TENERIFE 



Los grupos ecologistas han reanudado en los últimos días la lucha contra la construcción del puerto de Granadilla y ayer seis activistas se encadenaron durante más de dos horas y media en el edificio de la Autoridad Portuaria en Santa Cruz de Tenerife.

Esta medida de protesta llega un día después de que se conociera que diversos colectivos ecologistas presentaron la semana pasada ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia por posibles delitos contra el medioambiente y prevaricación en las obras del puerto de Granadilla, en Tenerife.

La denuncia fue presentada contra el expresidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Luis Suárez Trenor, y el actual dirigente, Pedro Rodríguez Zaragoza.

Al filo de las nueve de la mañana, seis ecologistas se presentaron en el exterior del edificio de la Autoridad Portuaria y se encadenaron en su puerta para mostrar su rechazo al inicio de las obras de construcción del puerto de Granadilla. La acción fue secundada por otro grupo de ecologistas que mostraba una pancarta con el mensaje: "Los terroristas sociales no permitiremos puertos ilegales". Además, coreaban cánticos como: "Autoridad Portuaria es una inmobiliaria" y "Menos cemento y más sanidad".

Creative Commons BY/NC (Atribución/No Comercial) 3.0 Arriba las que luchan.


La protesta de ayer fue la primera de una campaña de movilizaciones con las que los ecologistas pretenden hacer visible el rechazo a la construcción de la infraestructura, destacó durante la protesta Juan Carlos Rodríguez, portavoz de la Coordinadora Contra el Puerto de Granadilla.

Ciudadanos que circulaban por la zona dieron su apoyo a la lucha y mostraron su oposición a la instalación portuaria, aunque también hubo algunos que, al pasar por delante de la protesta, gritaban: "Sí al puerto de Granadilla"; o bien susurraban: "¿esta gente no tiene nada que hacer?".

De forma imprevista, se incorporó a la protesta el coordinador insular de Sí se puede, Fernando Sabaté, quien estaba por la zona cuando se enteró de la acción y no dudó en sujetar la pancarta porque, dijo, "el puerto de Granadilla es un desastre ecológico, un agujero económico y un absurdo técnico".

Durante más una hora, los manifestantes esperaron a que las autoridades se presentaran en el lugar. Tres efectivos de la Policía Nacional llegaron tras hora y media de protesta para identificar a los manifestantes y advertirles de que se estaban exponiendo a una posible denuncia por alterar el orden público con una manifestación no autorizada.

Creative Commons BY/NC (Atribución/No Comercial) 3.0 Arriba las que luchan.


Tras el aviso, los miembros de la Policía Nacional abandonaron el lugar y fueron los manifestantes quienes decidieron terminar con la protesta. El portavoz de la coordinadora que la organizó expuso que la instalación portuaria es "absolutamente innecesaria" y que su justificación está basada "en mentiras y falsedades".

Mientras tanto, los promotores de la infraestructura reiteran que las reclamaciones hechas por parte de diversos colectivos en contra de las obras del puerto de Granadilla "no afectarán de ninguna manera al proceso de los trabajos", según explicó la semana pasada el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, al alcalde del municipio, Jaime González, a quien reveló que la infraestructura estará operativa en dos años.

martes, 11 de octubre de 2011

Ecologistas se encadenan para protestar contra el puerto de Granadilla


Vía: www.abc.es

Ocho representantes de organizaciones ecologistas se han encadenado hoy en el edificio de la Autoridad Portuaria en la capital tinerfeña para mostrar su rechazo absoluto y contundente al inicio de las obras de construcción del puerto de Granadilla.

Los manifestantes, que aseguran que con esta acción inician una campaña de movilizaciones con las que visualizar el rechazo de la población a la construcción de la infraestructura, han reiterado que la instalación portuaria es innecesaria y que su justificación está basada en mentiras y falsedades.

Uno de los manifestantes ha criticado en declaraciones a Efe que los promotores de la infraestructura en Granadilla se han excusado en que el puerto de Santa Cruz está colapsado, cuando en la actualidad, recuerda, se está ampliando para aumentar su capacidad.

El activista ha añadido que la construcción de un puerto en la costa granadillera tendría un impacto ambiental gravísimo y significaría mantener un modelo económico para la isla basado en la destrucción del territorio, en la especulación y la corrupción.

Las organizaciones ecologistas Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), Ben Magec-Ecologistas en Acción, Ecoocéanos y Greenpeace presentaron la semana pasada ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia por posibles delitos contra el medioambiente y prevaricación en las obras del puerto de Granadilla.

La denuncia fue presentada contra el expresidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Luis Suárez Trenor, y el actual dirigente, Pedro Rodríguez Zaragoza, por lo que las organizaciones ecologistas han pedido que se adopten medidas cautelares para evitar que una obra "ilegal destruya irremediablemente el medioambiente".

lunes, 10 de octubre de 2011

Denuncia penal contra los promotores del puerto de Granadilla


Vía: Ben Magec

Las organizaciones defensoras del medio ambiente en Canarias, ATAN, Ben Magec-Ecolgistas en Acción, EcoOcéanos y Greenpeace, han presentado ante la Fiscalía de Medio Ambiente, una denuncia conjunta en la que exponen hasta ocho hechos delictivos relacionados con acciones acometidas a fin de sortear obstáculos legales y ambientales para realizar el puerto de Granadilla. Tras la exposición de todos estos motivos, solicitan la adopción de medidas cautelares dados los efectos irreversibles que esta obra ilegal podrían causar al medio ambiente.

Estas organizaciones denuncian a Pedro Rodríguez Zaragoza, actual presidente de la Autoridad Portuaria, y a Luis Suárez Trenor, ex-presidente de la misma institución, por un presunto delito contra el medio ambiente y por prevaricación. Ambos cargos públicos, conocieron múltiples informes técnicos que desaconsejaban el proyecto, tanto por los valores ambientales de la zona, como por los requerimientos de la legislación protectora de aquéllos. Sin embargo, optaron por ignorarlos y ocultarlos en trámites esenciales, que de haberse conocido no habrían conseguido comprometer fondos europeos y estatales para un proyecto tan desaconsejable.

Entre otros documentos, se relata un documento interno de la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente, del año 2000, en la que se relacionan hasta 71 especies protegidas y ecosistemas que albergan especies protegidas, y que concluye que el proyecto es altamente impactante, con unos efectos muy negativos sobre la biodiversidad de la zona y de la isla en general. La vulneración de estas especies supone una flagrante vulneración del Convenio de Berna, y de Directivas comunitarias.

Por otra parte, actuaciones directas ya acometidas han supuesto un daño irrecuperable a algunas especies amenazadas, como ocurre con la destrucción del hábitat de la Pimelia canariensis, una especie en peligro de extinción, cuyo emplazamiento natural coincide con la explanada en la que la Autoridad Portuaria ha autorizado operaciones de vertidos, extracciones y aterramientos derivados de la construcción del puerto.

En otro orden de cosas, se cita también el claro incumplimiento del Dictamen emitido por la Comisión Europea de Medio Ambiente, que estableció como condición para la ejecución de la obra, la construcción de un sistema de trasvase de la arena (by-pass) norte-sur, considerada como “parte esencial del proyecto”, y que aún no ha sido ni tan siquiera licitado, por lo que de construirse el dique en talud del puerto (futura obra a ejecutar), se consolidarían las consecuencias ambientales que se propone sean evitadas con esta estructura artificial impuesta por Bruselas.

A este cúmulo de incumplimientos de la legislación ambiental, hay que añadir que la obra ya iniciada no cuenta con la aprobación preceptiva por parte del Ministerio de Fomento, y que como queda demostrado en el informe pericial presentado por ATAN al TSJC, debido a la fuerza de los vientos en esa franja de la isla, el puerto será inoperativo durante la mayor parte del año. Es más, se están comprometiendo fondos públicos y al medio ambiente, en una infraestructura no sólo inútil, sino cuya culminación además no cuenta, de ninguna manera, con garantía presupuestaria para acometer la fase más onerosa (el muelle de ribera) que aún no tiene ningún tipo de dotación económica. Y todo ello, previsiblemente para favorecer intereses privados, tal y como los titulares de la Autoridad Portuaria denunciados, han garantizado mediante la autorización del nuevo Plan de Utilización de Espacios Portuarios.

Solicitan a la Fiscalía medidas cautelares contra Rodríguez Zaragoza por el Puerto de Granadilla



Las organizaciones defensoras del medio ambiente en Canarias, ATAN, Ben Magec-Ecolgistas en Acción, EcoOcéanos y Greenpeace, han presentado ante la Fiscalía de Medio Ambiente, una denuncia conjunta en la que exponen hasta "ocho hechos delictivos relacionados con acciones acometidas a fin de sortear obstáculos legales y ambientales para realizar el puerto de Granadilla". 

Tras la exposición de todos estos motivos, solicitan la adopción de medidas cautelares contra el presidente de la Autoridad Portuaria de Tenerife, Pedro Rodríguez Zaragoza, "dados los efectos irreversibles que esta obra ilegal podrían causar al medio ambiente".

Estas organizaciones denuncian a Rodríguez Zaragoza, y a Luis Suárez Trenor, ex-presidente de la misma institución, "por un presunto delito contra el medio ambiente y por prevaricación". Aseguran que ambos cargos públicos "conocieron múltiples informes técnicos que desaconsejaban el proyecto, tanto por los valores ambientales de la zona, como por los requerimientos de la legislación protectora de aquéllos". Sin embargo, agregan, "optaron por ignorarlos y ocultarlos en trámites esenciales, que de haberse conocido no habrían conseguido comprometer fondos europeos y estatales para un proyecto tan desaconsejable".

Entre otros documentos, se relata un documento interno de la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente, del año 2000, en la que "se relacionan hasta 71 especies protegidas y ecosistemas que albergan especies protegidas, y que concluye que el proyecto es altamente impactante, con unos efectos muy negativos sobre la biodiversidad de la zona y de la isla en general. La vulneración de estas especies supone una flagrante vulneración del Convenio de Berna, y de Directivas comunitarias".