Nota de la redacción: Esta entrevista es de principios de agosto pero hemos aprovechado ahora para subirla. Atentos a la anécdota del final, cuando Rodríguez Zaragoza era barman en Londres. Dice que lo ascendieron a encargado porque cuando él estaba no faltaba dinero de la caja. Quizá por eso está luchando con todas sus fuerzas para reiniciar las obras del puerto de Granadilla que nunca va a existir para que Antonio Plasencia y asociados cobren el lucro cesante de esta obra y que a éstos no les falte dinero en su caja.
Pedro Rodríguez Zaragoza, presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, desvela en esta entrevista cómo llegó a la política.
NAIMA PÉREZ
Director general de Infraestructuras Educativas, director general de Patrimonio y Contratación, viceconsejero del Gabinete del presidente (Manuel Hermoso), viceconsejero de Administración Pública, consejero de Agricultura y Ganadería y hoy presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife. Su trayectoria en la política canaria es larga y variada, pero antes de todo eso fue profesor de inglés entre 1971 y 1987.
-¿Tan mal lo pasaba como profesor para abandonar el aula?
-Bueno, para mí la educación fue vocacional. No tuve profesores. Con 18 años ya había hecho Magisterio y quise hacer Filología Inglesa.
-¿Y no fue nunca al colegio?
-No, estudiaba solo y luego en una Academia que se montó en Adeje hace muchos años, pero nos examinábamos en La Laguna, en el Instituto Cabrera Pinto. Cuando aprobé el Bachillerato tenía dos opciones: o entrar a trabajar de botones en un banco o seguir estudiando. Yo quería seguir estudiando, pero como no tenía dinero, pues estudié solo. El cura me daba unas asignaturas, la farmacéutica, otras, y así...
-Entonces no ha tenido que lidiar con los famosos niños de la ESO...
-Bueno, yo aparte de dar clases en la escuela, también impartía en el instituto, por tanto sí que conozco las edades de los adolescentes...
-Pero los chicos de antes no son los de ahora...
-Ya, pero yo fui director del colegio de Cuesta Piedra y allí me curtí bastante bien. En aquella época montamos un equipo de voleibol que fue campeón de España de juveniles e infantiles durante seis años.
-¿Y cómo es que cayó en esto de la política?
-Pues porque cuando estaba en el colegio de Cuesta Piedra éramos muy pobres y no teníamos dinero para competir, así que fui a hablar con el alcalde de Santa Cruz, que a la sazón era Manuel Hermoso. Le expliqué el problema que teníamos, que queríamos competir y no teníamos dinero y nos preguntó cuáles eran nuestras necesidades. Primero, le dije, que le pongan puertas al colegio; segundo, que nos hagan una cancha; y por último, le pedimos que nos diera dinero para hacer los viajes del equipo. Y empezamos a viajar. Cogíamos el vuelo nocturno que salía del sur de Tenerife hasta Madrid y las chicas llegaban medio tontas, después de estar volando por la noche. Pero fueron campeonas de España juveniles durante seis años.
-¿Por qué se habla tan mal inglés en Canarias?
-Si no te vas a un país de habla inglesa, olvídate. Para hablar inglés tienes que pensar en inglés y para pensar en inglés tienes que vivir con los ingleses, te guste o no.
-¿Y no cree que una comunidad turística como la nuestra no puede permitirse el lujo de eliminar ciclos de lenguas extranjeras en las escuelas de idiomas?
-Bueno, las escuelas de idiomas no son centros que den una titulación. El título sólo lo da el Ministerio de Educación y las escuelas lo que te dan es una acreditación. La lengua que se aprende en una escuela de idiomas corresponde a un nivel comunicativo potente, pero nada más. Yo diría que los centros para aprender un idioma de forma completa son los de formación profesional y los institutos. Aquí, en Canarias, se está haciendo algo muy interesante, que es impartir el inglés en los primeros años de docencia, porque el niño aprende rápido. Por eso pienso que el inglés se debería potenciar en los primeros años de la educación. ¿Cuántos chiquillos conoce uno de cuatro años que hablan bien inglés? Muchos. ¿Y ellos conocen los phrasal verbs, se han estudiado el orden de las frases, han leído alguna vez a William (Shakespeare)? Pues no, y hablan inglés. Mi nieto de tres años habla inglés conmigo como si hablara español. El chico lo hace con una facilidad pasmosa y, además, no piensa en ningún momento que está hablando en inglés.
-Entonces, ¿dónde es mejor aprender idiomas en Canarias?
-En los centros de formación profesional y en los institutos. Las escuelas de idiomas son otra cosa; no quiero decir que no sean buenas. De hecho, cuando fui director general de Infraestructuras Educativas (1988-1991) hice en cada isla una escuela de idiomas. Cuando hice las de El Hierro o La Gomera la gente se reía, porque decían que salía más barato que los estudiantes fueran a Tenerife o Gran Canaria con beca. Siempre pensé que si se hacían escuelas en cada isla, la gente se matricularía. Vete ahora para que veas cómo están llenas. Por tanto, yo estuve muy interesado en que se fomentara la cultura de las lenguas.
-¿Con quién se entiende mejor, con los agricultores y ganaderos o con los capitanes de barcos?
-La verdad es que a los capitanes de barco los trato poco.
-Bueno, pues con el sector portuario, en su concepto más amplio...
-Lo único que yo dejé en la agricultura fue un montón de amigos. Mi nostalgia de la agricultura la colmo cuando todavía me llaman y nos vamos a comer y a hablar, pero nunca de trabajo, porque sería inmiscuirme en asuntos que ya no me competen. Y con el sector portuario me siento muy cómodo. Compartimos un montón de problemas y buscamos soluciones.
-Por cierto, ¿tiene usted barco?
-Tengo barco desde hace 25 años, pero mi barco mide 3,99 metros, es decir, es una lancha que la tenía en Adeje, fondeada en La Caleta, y la cogía cuando tenía tiempo, porque mi vicio más grande es pescar.
-Entonces prefiere el mar antes que el campo...
-De toda la vida.
-¿Qué le parece la nueva Ley estatal de Puertos?
-Sobre esta nueva norma tengo dos posturas: una, como político, en la que pienso que es una ley fantástica para el usuario, porque abarata precios, las marinas, los practicajes, lo abarata todo. Ahora bien, si me pongo la gorra de Autoridad Portuaria, la ley es mala económicamente hablando, porque con ella perdemos 29 millones de euros, ya que hay muchas más bonificaciones que antes. Un ejemplo: hasta ahora, todos los buques fondeados pagaban una tasa; ahora, cuando llega el buque le ponemos el taxímetro y con la nueva ley estará 24 horas exento de pago; lo que ocurre es que el buque vendrá, se dará un paseo y volverá, y nunca pagará un duro, por lo que hemos perdido ahí 600.000 euros. Otro asunto es que todos los buques que llegan aquí tienen una bonificación del 80% en la tasa del barco, el 40%, a la mercancía y del 30%, al pasajero. ¿Y por qué? ¿Por qué aquí sí y en Almería o Barcelona, no?
-¿Eso ocurre por ser puerto Schengen?
-No, por ser ultraperiféricos. Te van lacerando económicamente por todos lados. Entonces, ¿cómo me financio yo? Nosotros, como Coalición Canaria, hemos hecho una serie de alegaciones a la Ley de Puertos, algunas aceptadas, entre las que destaca el Fondo de Compensación Interportuaria. Éste está formado por un porcentaje de dinero de todos los puertos de España y por el volumen de negocio que tengas en tu puerto. En función de ese fondo, a Tenerife le tocan 6,1 millones de euros, con lo que ya no perdemos 29 millones, sino 23. Queremos llegar al equilibrio financiero y para ello necesitamos 13 millones más.
-¿Cómo los van a conseguir? ¿Subirá las tasas?
-A ver, la nueva ley permite subir las tasas hasta un 1,30 (cifra máxima por la que se puede multiplicar la tarifa. Nosotros nos reuniremos con toda la familia portuaria próximamente para ver cómo podemos subir nuestras tarifas y no seguir muriendo poco a poco, porque cada año nos endeudamos más. Así que algo tendremos que subir las tarifas; pero como este negocio ha dado un bajonazo tan grande, lo que va a pasar es que se quede como estaba.
-¿Qué pasa finalmente con el escáner? ¿Habrá o no? Fomento dice que no...
-No, Fomento no dice que no, nunca, never. Los que nos han dicho que no son los de la Agencia Estatal Tributaria. El escáner es una de las propuestas de resolución del debate sobre el estado de la nación, aprobada por unanimidad. Ahora lo que hay que hacer es estar pendiente para que se cumpla esta propuesta.
-¿Cuánto cuesta el escáner?
-Un millón y medio de euros, pero el Gobierno de Canarias pone 400.000 y la Unión Europea, 700.000, con lo que faltarían otros 400.000. Además, la Autoridad Portuaria pone unos 800.000 euros para la infraestructura.
-¿Y confían en que lo tendrán?
-Hombre, claro, porque es una resolución del Congreso. Si no, apaga la vela y vámonos.
-El presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio González, comentó recientemente que se había perdido la oportunidad de hacer del puerto de Santa Cruz un punto hub… ¿se está a tiempo?
-A ver, el puerto de Santa Cruz de Tenerife tiene para tráfico de contenedores y plataformas sólo 30 hectáreas y una línea de atraque de 1,2 kilómetros...
-¿Y con eso se puede ser un punto hub?
-En absoluto. El punto hub más cercano (puerto de La Luz y Las Palmas) tiene 60 grúas; nosotros sólo tenemos 5.
-Ustedes ordenaron reanudar las obras del puerto de Granadilla, cuando aún el TSJC no ha levantado la suspensión cautelar de la descatalogación de los sebadales, motivo por el que instaron a paralizar los trabajos en febrero de 2009...
-Claro, al aprobarse la ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas (mayo de 2010), el objeto de la suspensión cautelar, que hacía referencia a una orden anterior del Gobierno, ha desaparecido, porque queda sin efecto el problema. Nosotros le pedimos al TSJC que como el objeto del pleito había desaparecido, lo archivara, porque la ley deroga una orden.
-¿Temen perder los fondos europeos para Granadilla si no se agilizan las obras que acaban de reiniciarse?
-El plan de inversiones del puerto de Granadilla lo aprobó Puertos del Estado, que depende del Ministerio de Fomento. Nosotros presentamos de nuevo el proyecto al Estado y está aprobado en los Presupuestos estatales con todas las ayudas europeas.
-¿A cuánto asciende el presupuesto global de este proyecto?
-A 800 millones. Lo que vamos a hacer nosotros es el dique de abrigo y el contradique; luego hay que hacer las plataformas, la zona logística y demás, que esperamos la haga la iniciativa privada
-La Plataforma en Defensa del Puerto de Santa Cruz cree que esta infraestructura está infrautilizada...
-Cuando no se sabe se dicen cosas que no se corresponden con la realidad. Este puerto está al máximo de su capacidad, por eso hicimos la ampliación del Dique del Este. Si el puerto no está a tope en estos momentos es porque hay una crisis que ha provocado el descenso de la actividad en un 20% en todos los puertos del mundo. En el de Santa Cruz bajó un 10,8%, y ahora estamos recuperando al 4,5% mensual, salvo el mes pasado, que fue menos.
-¿Qué va a hacer en 2011?
-Pues jubilarme. Cumplo 60 en abril del año que viene y tengo la opción de jubilarme, porque tengo ya 35 años de servicio como funcionario.
-¿Pero se jubilará también de la política?
-Bueno, me gustaría seguir en política, pero tampoco me pasa nada si me voy para mi casa. Si me quieren para algún puesto, pues renuncio a mi pensión y me incorporo a la actividad laboral política. Yo creo que todavía puedo hacer cosas.
-¿Le gustaría seguir presidiendo la Autoridad Portuaria?
-A mí sí. Este es el puesto más bonito de los que he ocupado desde el año 1987, aunque aquí he tenido muchos problemas: la crisis, el parque marítimo, el puerto de Granadilla... Aunque también he tenido muchas satisfacciones: tenemos transbordo internacional, por ejemplo, estamos pendientes de que vengan varias empresas... pero está claro que sin una adecuada infraestructura no vendrán.
Aventuras ´in London city´
Oír hablar a Pedro Rodríguez Zaragoza de sus aventuras en Londres cuando era joven dan para escribir un libro. Como no tenía dinero para estudiar y no quería ponerse a trabajar en Tenerife, decidió marcharse a Inglaterra para aprender inglés y poder examinarse luego de las asignaturas de Filología Inglesa en la Universidad de La Laguna.
"Hay mucha gente de la época mía que no tuvo la oportunidad de coger una maletita, ponerse la boina e irse a buscar un trabajo a Inglaterra cuando era muy difícil entrar al país, sin dinero, porque te hacían firmar que no usarías los servicios públicos...", recuerda el presidente de la Autoridad Portuaria.
"La primera vez que fui a Londres, el billete me costó 33.000 pesetas y estuve trabajando todo un año para poder pagármelo. En la primera semana me dieron ganas de hacer la maleta cuatro veces y volverme, pero al final me quedé", relata con gran exactitud, como si tuviera el recuerdo muy fresco.
Rodríguez Zaragoza debía ser eficaz en su trabajo, porque pronto lo ascendieron. "Trabajaba en un club privado para socios como barman. Cuando llevaba dos meses me llamaron los del in front of the committee. Si te llaman para que vayas in front of the commitee es que has hecho algo malo y que te van a echar a la calle. Pero cuando llegué me dijeron: mira, hemos pensado ascenderte de camarero a supervisor de caja, porque te hemos cambiado a tres bares distintos dentro del club y cada vez que estás tú la caja sube. Pregunté que cómo era eso posible y me dijeron que no faltaba dinero cuando yo estaba, porque no debía estar en líos", cuenta orgulloso. Y, además, "encima no me descontaban porque trabajaba de manera ilegal", añade sin rubor. "Me gustó tanto Inglaterra que yo me fui con 70 kilos y cuando volví pesaba 100. Era como ahora, un monstruo", se ríe.