Proteger sus lugares de cortejo es primordial para esta especie en peligro
de extinción
Sofía Menéndez, Fuerteventura.
En el paisaje estepario de la isla de Fuerteventura es época prenupcial.
Los machos de la avutarda hubara (Chlamydotis undulata fuertaventurae) miden
sus fuerzas y los más fuertes genéticamente son los que escogen los lugares
donde hacen sus carreras o danzas de cortejo, algo así como las "suites
nupciales". Son territorios privilegiados en lo alto de las lomas, desde
donde cautivan a las hembras y controlan a sus vecinos del mismo sexo. Este ave
en peligro de extinción es una subespecie endémica de las Islas Canarias
orientales amenazada por la falta de tranquilidad, el desarrollo urbanístico y
el trazado de las nuevas autovías.
El ornitólogo alemán
Joachim Hellmich estudia estas superficies de cortejo, denominadaslek por los científicos (término de
origen noruego, que en etología utilizan para definir el lugar donde se compite
por el apareamiento), en el marco del proyecto del grupo ambiental Agonane-Ben
Magec/Ecologistas en Acción, en el que colabora la Fundación Biodiversidad.
Lograr proteger estos espacios que la avutarda hubara ocupa es clave para el
mantenimiento de la especie y el objetivo fundamental de esta asociación
ambiental. Para ello han creado un grupo de trabajo que coordine acciones entre
la administración local, el cabildo insular y el gobierno autónomo.
Otro de los objetivos de esta asociación ecologista es apoyar a
los técnicos y agentes de medio ambiente en sus funciones de evitar molestias
humanas para las aves dentro de los lek; también intermediar para que las
empresas turísticas de quads, 4x4, motos todo terreno, así como los buscadores
de criadas (un tubérculo que aparece en la época de cortejo) eviten esas áreas
o por lo menos utilicen estos terrenos de forma controlada.
Para Joachim Hellmich, que lleva más de 20 años observando y estudiando
las avutardas, de los que 16 han sido en Fuerteventura, "es fundamental
respetar la tranquilidad en los lek; hay que conseguir que Fuerteventura
vuelva a tener por lemaLa isla tranquila".
Este
ornitólogo alemán, experto en este tema, forma parte del grupo de expertos de
aves esteparias de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza) y ha defendido un desarrollo sostenible para la isla, sin necesidad
de urbanizar zonas vírgenes e importantes habitats de la avutarda hubara en Fuerteventura,
como son los Llanos del Tostón, en El Cotillo y Majanicho. También en su día
planteó a la COTMAC (Comisión de Ordenación del Territorio y Medioambiente de
Canarias) una alternativa para no "atropellar" las áreas de cortejo
de la avutarda hubara con la construcción de la autovía desde La Caldereta a
Corralejo, en la zona norte de la isla, pero primó la insensibilidad
medioambiental de los políticos responsables de las obras públicas y
desestimaron su propuesta.
Para
Hellmich salvar de la extinción a la avutarda hubara canaria es un objetivo
principal en su vida y para ello considera fundamental "cambiar la
mentalidad respecto al modelo de desarrollo, potenciando las energías
alternativas, la agricultura ecológica, el empleo verde y, por supuesto,
armonizando las actividades turísticas con la naturaleza, una solución que
acabaría también con la actual crisis en la isla".
En
las jornadas Actuaciones para salvar la avutarda hubara, que se cebraron
recientemente, se presentó el inventario de territorios de reproducción de esta
especie en Fuerteventura, conformado por 141 puntos de la geografía de la isla.
El estudio destaca por haber desarrollado una nueva metodología de control y
seguimiento de la especie desconocida hasta ahora, basada en la localización de
los lugares donde los machos realizan su cortejo.
Luis
Mariano González, responsable del Catálogo de Especies Amenazadas del
Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, presente en el encuentro,
destacó la necesidad de elaborar un nuevo Plan de Recuperación de esta especie,
al no cumplir el anterior con sus objetivos.
Danza tribal
El
plumaje de la avutarda hubara es completamente mimético con el paisaje, solo en
época de cortejo los machos se hacen visibles para llamar la atención de las hembras
y de otros machos. En las carreras de cortejo despliegan sus plumas blancas de
la cabeza y del cuello, y se mueven en círculos o en línea recta consiguiendo
que desde la distancia se vea una bola blanca intermitentemente que crea un
"efecto semáforo" muy llamativo. Es una espectacular danza comparable
a las evoluciones de una bailaora flamenca que levanta sus enaguas blancas y
zapatea adelante y atrás para no perder el equilibrio.
Para el documentalista canario Pedro Felipe Acosta -que ha
filmado durante cuatro años la fauna en peligro de extinción de las Islas
Canarias- el cortejo del macho de avutarda hubara "es alucinante: de
repente se infla, dobla la cabeza hacia atrás como si cogiera impulso y echa a
correr en círculos a toda prisa". Este ave, la más grande de Canarias, es
"esquiva, miedosa, celosa de su intimidad y también emite una especie de
aullido, así que sólo le falta empuñar el tomahawk para parecer un indio en pleno
éxtasis durante una danza tribal", afirma Acosta.