domingo, 25 de septiembre de 2011

España presentará su propuesta de protección marina


Red Natura 2000 es la principal herramienta de conservación existente en la UE

MADRID, ESPAÑA (25/SEPTIEMBRE/2011)


La cuenta atrás ha comenzado. España tiene apenas 6 meses para presentar a la Comisión Europea su propuesta de áreas marinas a incluir en la Red Natura 2000 en aguas del Atlántico, y sólo 9 para el Mediterráneo. De no hacerlo, se repetirá la sanción recibida por no haber hecho a tiempo "los deberes" en Canarias.

Y es que la protección de su millón de kilómetros cuadrados de superficie marina sigue siendo la "asignatura pendiente" de la conservación española; y aunque, presionadas por científicos y ecologistas, las administraciones han iniciado una carrera a contrarreloj en los últimos dos años; aún queda mucho que avanzar para cumplir los acuerdos internacionales suscritos.

Aprobado en tierra, suspenso en el mar

Uno de los más importantes es el de Red Natura 2000, la principal herramienta de conservación existente en la UE, con la que Europa quiere asegurarse la salvaguarda de sus hábitats y especies más significativos.

España ha sido "alumna aplicada" en tierra, donde la Red Natura cubre ya el 25% de su territorio; pero, de momento, suspende en el mar, donde el área incluida oscila entre un 0,25% y un 1,1% según la fuente consultada.

Con el fin de subsanarlo, la Fundación Biodiversidad, junto con otros 8 socios de organizaciones científicas y ambientales, puso en marcha el ambicioso proyecto "Indemares" que, desde 2008, recopila información de los 10 mayores paraísos marinos para incluirlos en la Red Natura 2000 marina.

Ese 'top ten' de nuestros enclaves sumergidos lo componen el Cañón de Creus, el Delta del Ebro-Columbretes, el Canal de Menorca, el Seco de los Olivos (Almería), la isla y conos volcánicos de Alborán, las Chimeneas de Cádiz, el Banco de Galicia, el Cañón de Avilés, el Banco de la Concepción (Canarias) y el Área de Gran Canaria-Sur de Fuerteventura.

Situación actual y retos

En el "ecuador" del proyecto, que concluye a finales de 2013 y bajo la organización de uno de los socios, WWF España, los implicados se han reunido esta semana para analizar el estado y retos de "Indemares", dotado de 15,4 millones de euros (la mitad aportados por la UE).

Respecto al estado de la cuestión, el portavoz de Mares de WWF, José Luis García, explica que España tiene aprobados 163 Lugares de Interés Comunitario (LIC) y 76 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el mar, que son el primer paso de esta carrera para la protección.

El siguiente es designar, a partir de ellos, Zonas de Especial Conservación (ZEC) que deber ser presentadas a la Comisión en los plazos citados para su inclusión en la Red Natura 2000 marina.

Macaronesia, asignatura pendiente

Cada región biogeográfica -y España posee tres: Macaronesia (Canarias), Atlántico y Mediterráneo- tiene su fecha límite de entrega y el de la primera (diciembre de 2009) se incumplió y ha motivado una sanción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea esta misma semana.

Unos días antes de esa resolución, Canarias había sido la primera Comunidad Autónoma en presentar su listado de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) marinas, pero fuentes consultadas aseguran que este hecho no evitará la sanción de la máxima instancia judicial europea por los casi dos años de retraso.

En la actualidad, sólo un 0,15% de las 200 millas marinas de Canarias posee alguna figura de protección; cifra que aumentaría a un 0,5% tras el desarrollo de los ZEC.

El Catálogo de Especies Protegidas de las Islas sólo considera 12 de las 5.232 especies marinas descubiertas en el archipiélago; y deja fuera el mayor bosque sumergido: los sebadales, donde habitan especies de interés pesquero o en peligro, como la tortuga boba.

Los mares, ¿A salvo?

La pregunta es: ¿Estará asegurada la frágil salud de los mares españoles con las propuestas de LIC y ZEPA actuales? Y la respuesta en la que científicos, trabajadores de las administraciones, ecologistas, empresarios y usuarios del mar congregados por WWF coinciden es un rotundo "no".

Pep Arcos, coordinador de Mares de SEO/BirdLife, apunta que esas figuras están muy limitadas a las franjas costeras, y por tanto existe una gran carencia de lugares representativos de hábitats profundos y zonas de alta mar, donde se concentra la mayor riqueza en biodiversidad.

"Para solventar ese problema" está el proyecto "Indemares", recuerda Ricardo Aguilar, director Científico de Oceana; "el problema es que, aunque ha habido un cambio en lo últimos tiempos, hemos empezado tarde y hay dificultades que retrasan el avance".

Entre ellas, Aguilar cita "los intereses comerciales y pesqueros, el desarrollo costero, el tráfico marítimo o la falta de información científica".

En ese sentido, los ecologistas apremian a las administraciones a que se den prisa en subsanar las "deficiencias" de la Red Natura 2000 marina en tanto que el plazo para presentar propuestas de LIC a la Comisión concluye a finales de 2012, y no se reabrirá hasta 2018.

¿Cómo será la Red Natura 2000 marina?

Una vez superados los obstáculos y logrado el milagro de "la participación y colaboración" de los implicados en los futuros ZEC marinos, Ainhoa Pérez, de la dirección de Sostenibilidad del Mar del Ministerio de Medio Ambiente, considera que las palabras mágicas para que las áreas marinas protegidas funcionen será que conformen una red "coherente, integrada, planificada, y dotada de objetivos y vigilancia".

Fuentes del Ministerio avanzan que el marco jurídico y la ordenación para que eso sea así se aprobará antes de que acabe la actual Legislatura; aunque temen que el cambio de Gobierno ralentice el cumplimiento de los plazos en Red Natura.

En la actualidad existen en España unas 25 reservas marinas de sugerentes nombres (Sisargas, Tabarca, Togomago...) y variopinta gestión, unas dependen del Ministerio de Medio Ambiente, otras de las Comunidades; y la mayoría desarrollan su propia gestión de cara al interés pesquero.

Para los ecologistas son sólo "un pequeño embrión" de la que se ha demostrado la mejor herramienta de conservación marina: una red de Áreas Marinas Protegidas (AMP) bien gestionada. La Administración no les puede acusar de que no le hayan ofrecido propuestas para solucionarlo, y sólo queda por ver si se logra el preciado consenso para ponerlas en marcha.