lunes, 9 de junio de 2014

La «prueba» del catálogo de especies


Vía: abc.es
La polémica ley, un filón para quienes critican el doble rasero de CC, volverá a ser objeto de debate en el Parlamento
La flor y nata de Coalición Canaria (CC), incluido el presidente del Ejecutivo autonómico, Paulino Rivero, participó este sábado en las manifestaciones en contra de la búsqueda de petróleo en aguas próximas al Archipiélago. Los nacionalistas se sumaron a las protestas de ciudadanos y de los grupos ecologistas y conservacionistas. Ecologistas y conservacionistas que en no pocas ocasiones, y también junto con miles de ciudadanos, se echaron a las calles, como este sábado, para censurar la política medioambiental (o su ausencia) de los gobiernos de CC. Entre los ejemplos que comprometen la credibilidad de Rivero y los suyos, así como la bondad de su giro copernicano con respecto a una pretendida sostenibilidad, el caso del catálogo de especies protegidas destaca sobremanera. De hecho, la controvertida ley sigue dando quebraderos de cabeza a la coalición cuando de dar explicaciones se trata, lo que refuerza el argumentario de quienes creen que el supuesto cambio de ideas es en realidad una pose en la que subyacen intereses meramente políticos.
Con la intención o no de evidenciar en el Parlamento los contrasentidos de los nacionalistas, que sin querer oponen su remozado discurso contra los muchos ejemplos de su vocación desarrollista, Nueva Canarias (NC), la fuerza política que preside Román Rodríguez, hará que vuelva a hablarse del catálogo de especies en la Cámara regional. NC, que integra el grupo mixto junto con el Partido de Independientes de Lanzarote, ha elevado ya a la Mesa del Parlamento una solicitud para que el ejecutivo de Rivero diga si piensa o no llevar a la institución «la comprometida modificación de la Ley 4/2010 del Catálogo Canario de Especies Protegidas». La petición del partido de Rodríguez, registrada esta misma semana, se abordará durante la sesión plenaria de los próximos días 17 y 18, si bien el propio presidente del Gobierno autonómico ya ha avanzado el grueso de la respuesta que daría su gabinete a los posibles reproches de NC: «El puerto de Granadilla es imprescindible [cabe recordar que la modificación del catálogo de especies fue la fórmula para solventar los impedimentos judiciales a la ejecución de las obras] y los sondeos ponen en riesgo toda nuestra economía».
El del catálogo, y, por ende, el del puerto de Granadilla, fue y es un asunto con muchas similitudes con el de las prospecciones, más allá de esas palabras de Rivero a los micrófonos de «Despierta Tenerife», de Teide Radio. Tan es así, que la mayor diferencia está en el promotor principal del proyecto: los nacionalistas canarios en el caso de la infraestructura portuaria y el Ministerio de Industria, que dirige José Manuel Soria (archienemigo político del dirigente regional), en el caso de la búsqueda de hidrocarburos.

Si CC busca hoy opiniones contrarias a las prospecciones, las hubo entonces, sin ir más lejos la del eminente Wolfredo Wildpret; si tienen lugar manifestaciones, las hubo entonces, y también multitudinarias (50.000 ciudadanos suscribieron una iniciativa legislativa); si CC pide hoy que se proteja la zona en que se harán los sondeos, ciudadanos lo exigieron entonces (ese era el objeto de la iniciativa popular); si el puerto es «imprescindible», argumenta Rivero, el petróleo lo es también, argumenta el Gobierno.