viernes, 1 de octubre de 2010

La trampa del escarabajo


El nuevo Catálogo de Especies rebajó la protección de las sebas para desbloquear el puerto, pero aumentó la de un insecto que amenaza ahora con pararlo

DANIEL MILLET / SANTA CRUZ DE TENERIFE
 Coalición Canaria y el Partido Popular aprobaron el pasado mes de mayo, en el Parlamento de Canarias, la revisión del Catálogo de Especies Protegidas para desbloquear el puerto de Granadilla sin saber que el documento encerraba una trampa. Con la rebaja por ley de la protección de los sebadales, de la categoría de vulnerable a la de especie de interés para los ecosistemas canarios, CC y PP pensaban que iba a ser suficiente para sortear la decisión que mantenía paralizado el inicio de las obras: la suspensión cautelar de una descatalogación anterior de las praderas marinas de Granadilla por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. De hecho, la Autoridad Portuaria reinició el pasado julio los trabajos. Pero en ese momento nadie se imaginaba que un insecto iba a convertirse en un obstáculo todavía mayor.

Los técnicos rebajaron la categoría de los sebadales en el nuevo Catálogo, pero subieron la de una especie de escarabajo, la Pimelia canariensis, de sensible a la alteración del hábitat a la de en peligro de extinción, que precisamente habitaba una parte de la costa granadillera afectada de lleno por las obras de construcción del muelle industrial. Fueron los técnicos del Observatorio Ambiental de Granadilla, un organismo de control creado por las administraciones que impulsan el proyecto, la que curiosamente puso sobre la pista a los ecologistas. El Observatorio hacía público recientemente un informe en el que señalaba que tras una visita a la zona se hallaron tres ejemplares de este escarabajo que tenía el máximo nivel de protección.

Primero fue la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), que el pasado martes anunciaba que había solicitado a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife la paralización de las obras argumentando para ello que la Ley 4/2010 de 4 de junio, del Catálogo Canario de Especies Protegidas, había incluido a este escarabajo dentro de la categoría de especies amenazadas en peligro de extinción. Ahora, el partido Sí se Puede, de orientación ecologista, ha comunicado que preguntará a la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente qué medidas tiene previstas para proteger, "como exige la ley", estos ejemplares y su hábitat. Asimismo, acudirá a la justicia si la Autoridad Portuaria cumple con su promesa, expresada el pasado martes, de trasladar esos ejemplares a otras zonas del Sur para resolver el contratiempo.

El abogado Pedro Arcila, uno de los líderes de Sí se puede y autor de la denuncia que mantuvo casi un año paralizadas las obras del muelle, advierte que Puertos cometería una ilegalidad si cambia de emplazamiento los ejemplares del escarabajo localizados en Granadilla. "Ya no sólo esta solución es una verdadera aberración, sino que una especie en peligro de extinción ya no sólo tiene que ser protegida, sino que el Gobierno está obligado a recuperarla, tanto los ejemplares como el ecosistema en el que se encuentra", recordó.

Arcila cree que "la mala fe" de las administraciones en este caso "les ha jugado una mala pasada" al no darse cuenta de que con el aumento de categoría del escarabajo se estaban metiendo en otro problema. "Quizá no se percataron de que este escarabajo habitaba también la costa de Granadilla. No lo sé. Lo cierto es que su nivel de protección lo convierte en un obstáculo incluso mayor que el de los propios sebadales", explicó el político. Arcila, de todos modos, matizó que ya se sabía desde 2001 que había ejemplares de este coleóptero en esta parte de la costa sureña. "Ahora, ¿van a cambiar otra vez el Catálogo? Lo del puerto ha sido un despropósito desde el principio. Este es sólo un nuevo episodio", concluyó Arcila.