miércoles, 26 de mayo de 2010

Cándido Quintana afirma que "Cristina Tavío ha hecho gala nuevamente de su ignorancia supina"


Advierte que nuestros políticos están legislando para matar la vida animal y vegetal de las islas para facilitar que empresarios multimillonarios continúen engordando sus cuentas a costa del frágil territorio canario

El presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, Cándido Quintana, reflexionó sobre las declaraciones de Cristina Tavío sobre la creación de ecosistemas con hundimientos de barcos para justificar la descatalogación de especies para bordear la suspensión sobre las obras del puerto de Granadilla y afirma que la diputada del Partido Popular ha hecho gala nuevamente de su ignorancia supina, ya que puede que tenga idea de algún tema que aún no hayamos descubierto, pero desde luego sobre medio ambiente, política y especies no tiene ni idea.

 Cándido Quintana afirma que la diputada del Partido Popular ha hecho gala nuevamente de su ignorancia supina y añade que la pena de todo este asunto es que haya personas, que sin dudar de su buena voluntad, se crean declaraciones de este tipo que en nada se corresponden con la verdad, ya que desde su punto de vista, es triste que haya personas que confíen ciegamente en personajes como esta dirigente política que sueltan por la boca auténticas barbaridades, lo que hace que sigan haciéndolo para confundir a los ciudadanos.

Desde su punto de vista, Tavío puede que tenga idea de algún tema que aún no hayamos descubierto, pero desde luego sobre medio ambiente, política y especies no tiene ni idea, por lo que no tiene credibilidad entre la ciudadanía preparada, porque en manifestaciones como esta demuestra la diputada popular que es una cateta integral.

Por otro lado, el presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife afirma que el nivel de la prensa canaria en su mayoría deja mucho que desear puesto que el hecho de que den cancha a políticos tan mediocres como Cristina Tavío no aporta fundamento a la política de las islas sino motivos para discrepar cada vez más de una clase dirigente que da la espalda a la ciudadanía y a los intereses generales.

Quintana recuerda que el pasado 19 de mayo fue un día muy triste por la imposición a las bravas del gobierno de Canarias de una nueva Ley claramente criminal contra la vida animal y vegetal e incide en que es necesario que la ciudadanía se dé cuenta que el trasfondo que esconde esta nueva Ley, cocinada a la carta de los grandes poderes económicos y especulativos, que abre las puertas para que la ya machacada biodiversidad de las islas sea manejada al antojo de algunos, para que se construyan infraestructuras como el puerto de Granadilla.

Opina que la ciudadanía no puede permitir que los políticos dispongan de la biodiversidad a su antojo porque es un bien común, puesto que denuncia la decadencia medioambiental tan grave que atraviesa Canarias por la política desarrollista llevada a cabo en las últimas décadas, por lo que incide en que al margen de la gravedad medioambiental, la aprobación del catálogo es un golpe a la calidad democrática.

Ante disparates como este, por mucho que los dirigentes legislen en el Parlamento, no tienen la potestad absoluta ni mucho menos la verdad absoluta, máxime cuando están legislando para matar la vida animal y vegetal de las islas para facilitar que empresarios multimillonarios continúen engordando sus cuentas a costa del frágil territorio canario, algo intolerable, máxime cuando lo están haciendo para bordear un fallo judicial del TSJC que paralizó hace un año las obras del puerto de Granadilla para poder reiniciar las obras de este muelle que técnicamente es un disparate y que no va a servir para nada, ni va a generar economía, ni va a crear empleo más allá de su fase de construcción, que apenas llegaría a 50 ó 60 puestos de trabajo.

Cándido Quintana espera, por muchos pactos que pueda haber en Madrid entre CC y PSOE, dado que al ejecutivo estatal le hace falta los dos votos nacionalistas para sacar adelante algunas iniciativas, el Estado tome cartas en el asunto y ponga remedio a este atentado contra la biodiversidad de las islas.