lunes, 13 de septiembre de 2010

SEO/BirdLife denuncia la caza furtiva de pollos de pardela cenicienta en el islote canario de Alegranza


13/09/2010
La especie está catalogada como vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España 

SEO/BirdLife denunciará los hechos ante la autoridad competente, con el propósito de que se investiguen, se depuren responsabilidades y se tomen las medidas oportunas para erradicar definitivamente esta práctica en el islote y mejorar la protección y conservación de sus recursos naturales.
 
La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha tenido constancia del expolio de un mínimo de nueve nidos o “huras” de pardela cenicienta en este  islote. Estos nidos estaban siendo estudiados por SEO/BirdLife durante el pasado mes de agosto. En ellos se estaba llevando a cabo el  marcaje con emisores GPS de varias parejas reproductoras de pardela cenicienta, con el fin de conocer con detalle sus hábitos y zonas de alimentación en alta mar. Los pollos desaparecieron de sus huras quedando solo restos de “regurgitaciones de alimento” de  algunos de ellos, así como numerosas huellas de calzado y una hura pisoteada y destruida.
 
A parte del expolio de nidos, durante la estancia en el islote se ha podido constatar la práctica del marisqueo y pesca submarina, actividades prohibidas en este parque natural, así como el destrozo del mobiliario y las instalaciones del faro de Alegranza, declarado como Bien de Interés Cultural. Además, se constató la escasa o nula vigilancia que recibe este islote, hecho especialmente grave en los meses de primavera y verano en el que crían la mayor parte de las aves rapaces y marinas que habitan en el islote, y cuando es, y debe ser un objetivo principal, evitar el expolio de nidos de especies de aves protegidas y velar por su protección. Estas actividades ilegales llevadas a cabo en plena época de cría de las aves marinas, aumentan el impacto negativo sobre sus poblaciones.
 
Riqueza ornitológica
El islote de Alegranza alberga una importante diversidad biológica, destacando su ornitofauna, que cuenta con importantes poblaciones de distintas especies de aves amenazadas, no sólo a nivel regional sino también nacional e internacional. Destacan por su grado de amenaza en el contexto europeo las colonias de aves marinas (petrel de Bulwer, pardela cenicienta, pardela chica, paíño pechialbo, paíño europeo y paíño de Madeira) y las aves rapaces (águila pescadora -, halcón de Eleonora -, alimoche o “guirre” - y halcón tagarote). Además, es un importante punto de descanso para las aves de paso en sus desplazamientos migratorios.
 
Debido a su gran valor ornitológico, este islote,  junto con Montaña Clara, La Graciosa , el Roque del Este, el Roque del Oeste y el Risco de Famara, forma parte del Espacio Natural Protegido “Parque Natural del Archipiélago Chinijo y Risco de Famara”. También está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Además se trata de un Área de Sensibilidad Ecológica (ASE) y ha sido inventariada como Área Importante para las Aves (IBA) “Los islotes de Lanzarote” por SEO/BirdLife.
 
Expolios en el pasado
En el archipiélago Chinijo, y especialmente el islote de Alegranza, el expolio de nidos de pardela cenicienta o “pardeleo” fue un hecho habitual en el pasado, si bien tras la prohibición de su caza, la protección de la especie y sus principales zonas de cría, esta práctica tenía que haberse erradicado totalmente. Sin embargo, anualmente se denuncia su caza ilegal en distintos puntos de Canarias.
 
Además, se ha constatado en el islote una gestión pésima en la conservación de sus valores naturales reflejado en la ausencia o escasa vigilancia, especialmente en la época de cría, lo que está permitiendo el fondeo de embarcaciones y entrada de gente al islote sin los permisos pertinentes, la práctica del marisqueo y pesca submarina, la destrucción y deterioro de infraestructuras, molestias a la fauna, etc. Es prioritario cumplir las directrices que marca el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural del archipiélago Chinijo, y contar con un programa continuo de vigilancia en el islote, especialmente en la época de cría, que garantice la conservación de los valores naturales de este espacio protegido.