miércoles, 7 de abril de 2010

Los lagartos gigantes de Canarias, en peligro crítico de extinción según la UE


Los lagartos gigantes de Canarias se encuentran en peligro crítico de extinción, aunque su población va en aumento o se mantiene estable en las todas las Islas salvo en La Palma, donde no se conoce cómo evoluciona ésta frágil especie, la cual se creía desaparecida en la isla hasta que hace tres años se demostrara su supervivencia.
En el caso del Archipiélago canario y de Madeira, el incremento de la frecuencia y de la intensidad de los incendios, así como el desarrollo de las actividades turísticas y urbanísticas “son los responsables de la destrucción de importantes espacios para la cría y de los bosques de Laurisilva”. 
Así se advierte en la última lista roja europea de especies amenazadas, elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y cuyo objetivo es que se tomen medidas para evitar la pérdida de biodiversidad.

Financiada principalmente por la Comisión Europea, la lista se divide en unos 6.000 anfibios, reptiles, mamíferos, mariposas y libélulas en peligro y clasifica su estado desde los que despiertan una “preocupación menor” hasta los ya declarados “extintos”.

Los lagartos gigantes de Canarias se encuentran en el paso previo a la extinción, en “peligro crítico” según la lista roja de Bruselas, que no incluye datos del Lagarto Gigante de La Palma (Gallotia auaritae) por darlo por extinguido en 2006 y volver a situarlo en una situación crítica en 2008 al comprobarse su existencia.

Mejor suerte corre el Lagarto Gigante de La Gomera (Gallotia bravoana), ya que su población crece a pesar de estar también en peligro crítico de extinción. Para proteger a esta familia desde la Comisión se recomienda alejar a los gatos de su entorno y concienciar a los ciudadanos a través programas educativos.

En la misma situación vive el Lagarto Canario Moteado (Gallotia intermedia), según se explica en el informe europeo, el cual fue descubierto en 1996 en el Macizo de Teno (Tenerife) y del que se afirma que está consiguiendo incrementar su especie.

Un panorama algo peor se presenta para el Lagarto Gigante de El Hierro (Gallotia simonyi), calificado igualmente en peligro crítico desde 1996, pero cuya comunidad no asciende.

Y el que cuenta con un futuro más alentador es el Lagarto de Gran Canaria (Gallotia stehlini), que se desarrolla de forma más favorable y adquiere en la lista roja la categoría de “preocupación menor”, aunque se especifica que de momento su especie se mantiene estable, sin conseguir aumentar en número de ejemplares.

MAMÍFEROS

En cuanto a los mamíferos del Archipiélago más amenazados, en la lista se cita a la Musaraña Canaria (conocida popularmente como ‘ratón hocicudo’) y al Orejudo Canario, un murciélago endémico de las islas occidentales.

La Musaraña Canaria (Crocidura canariensis) pasó de ser “vulnerable” en 2004 a estar en “peligro” en la actualidad, “debido a la pérdida de hábitat y a su degradación a causa de la urbanización y de la desertificación”, según el documento de la Comisión.

Esta musaraña es endémica de las islas orientales y suele encontrarse sobre todo en Lanzarote, Fuerteventura, Lobos y Montaña Clara. Su principal hábitat es el malpaís. 

En peligro también sobrevive el Orejudo Canario (Plecotus teneriffae), quien al igual que la musaraña bajó un peldaño en la gravedad de su situación, desde “vulnerable” en 1996 a en “peligro” hoy en día.

En total, se estima que existan entre 500 y 2.000 unidades, después de que en 1950 su población descendiera por una fumigación aérea contra una plaga de parásitos.

MARIPOSAS Y LIBÉLULAS

Las mariposas y libélulas de las Islas registradas en la lista roja europea se sitúan en mejor puesto que los mamíferos y los reptiles, al clasificarse entre las especies todavía “vulnerables”.
No obstante, el estudio indica que el cambio climático y la pérdida de hábitat amenazan de muerte al 9 por ciento de las mariposas y al 14 por ciento de las libélulas.
Entre esas libélulas vive la canaria Sympetrum nigrifemur –que se mantiene estable en su evolución– cuyo principal enemigo “es el agua que se emplea para el turismo”, indica su ficha en la lista roja.
Las mariposas isleñas que corren un riesgo mayor son la Pieris cheiranthi, la Hipparchia bacchus, la Hipparchia tilosi, la Gonepteryx cleobule y la Euchloe grancanariensis, para cuyas supervivencias se aconseja incrementar la investigación sobre la distribución de las distintas especies.