sábado, 13 de febrero de 2010

“El catálogo de especies del Gobierno canario es auténtico despropósito”

Vía: www.lavozdelapalma.com
Luis Sánchez, miembro de la Federación ecologista Ben Magec, analizó para Radio San Borondón la actualidad en torno al catálogo de especies que promueve el Gobierno canario en el Parlamento, ya que la organización pedía este miércoles el cese del consejero de Medio Ambiente, Domingo Berriel, al tiempo que advertía de que iniciaría un trabajo intenso para recoger firmas para solicitar también la dimisión de Paulino Rivero, por ser el máximo responsable de un gobierno que ha mentido sobre el catálogo de especies protegidas. Cabe recordar que la Federación hizo público este miércoles el hallazgo de un documento que echa por tierra todas las afirmaciones sobre el rigor científico de la nueva propuesta de catálogo realizada por CC y asegura que vuelve a ser un documento del propio Gobierno, que está colgado en la web oficial, el que contradice absolutamente al consejero de Medio Ambiente, Domingo Berriel, lo que debería provocar el cese de sus cargos públicos, al tiempo que la organización iniciará una campaña para recabar apoyos en la solicitud de dimisión del máximo responsable del Gobierno, Paulino Rivero.

Sánchez explicó que la polémica suscitada alrededor de la propuesta de nuevo catálogo de especies protegidas que se está tramitando en el Parlamento a instancias de CC -con el apoyo absoluto del PP y de ciertos sectores empresariales asociados a grandes infraestructuras, y con el rechazo total de la inmensa mayoría de la sociedad canaria, empezando por la comunidad científica en peso-, ha estado basada en una defensa a ultranza del consejero canario de Medio Ambiente, Domingo Berriel, que se basaba en dos argumentos: informes de Colegio de Biólogos y Evaluación de Especies de 2009 de sus propios técnicos.

En este sentido, explicó que el pasado 15 de enero, el Colegio de Biólogos aprobó en asamblea el rechazo a la propuesta de catálogo y exige la participación de la comunidad científica en la redacción del mismo y, por otro lado, señala que el número de especies protegidas en el catálogo en vigor de 2001 es de 449, mientras el número de especies que CC junto con el PP proponen proteger en este nuevo catálogo roza la mitad, puesto que se queda tan solo en 223, mientras que el número de especies que se propone proteger en el documento Evaluación de Especies Amenazadas de Canarias 2009 llega a 425.

Por todo ello, Sánchez expone que a Ben Magec no tiene otra salida que exigir que CC presente como mínimo esta propuesta al Parlamento y retire la que está ahora tramitándose, dado que se ha demostrado, sin ningún género de dudas, que la actual es un invento político sin rigor alguno, en contra de lo que venían defendiendo y añadió que la propuesta contiene auténticas barbaridades nunca vistas en el campo de la conservación internacional, como ha sido el reducir drásticamente el número de especies protegidas y sacarse de la chistera la figura de protección Interés para los ecosistemas canarios, auténtico despropósito que sólo se justifica en la obstinación por hacer mega-infraestructuras ilegales como el puerto de Granadilla.

El portavoz de Ben Magec recuerda a Domingo Berriel que el propio Consejo Consultivo le ha dicho que el catálogo canario no puede contradecir el catálogo estatal, en este sentido, existen muchas especies que en el catálogo estatal aparecen con una categoría determinada de protección y en el regional aparecen con una categoría muchísimo más rebajada, argumentos constatados en los datos anteriormente expuestos y que están realizados por los expertos científicos.

Asegura que hay especies muy emblemáticas como la piña de mar, la ruda salvaje, el lagarto gigante de Tenerife, el murciélago, la tortuga verde, la tortuga boba, la pardela cenicienta, el tamboril espinoso e inclusive el drago que ven rebajada considerablemente la categoría, especies que aparecen con un determinado nivel de protección en el catálogo nacional y en cambio en la propuesta de Ley de catálogo autonómico se le quita protección, lo que evidencia que se contradice por completo un catálogo de rango superior y por lo tanto vinculante, un auténtico despropósito que sólo se justifica en la obstinación de este gobierno canario por hacer mega-infraestructuras ilegales como el puerto de Granadilla.