martes, 30 de marzo de 2010

El concejal Jaime Coello Bravo presenta moción en el Puerto de La Cruz en contra del Nuevo Catálogo, fue rechazada por CC y PP

Propuesta presentada por el concejal no adscrito Jaime Coello Bravo, para promover una declaración institucional del Excmo. Ayuntamiento de Puerto de La Cruz instando al Parlamento de Canarias a retirar la Proposición de Ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas (punto 5º del Pleno ordinario del Ayuntamiento de Puerto de La Cruz  de 29 de marzo de 2010) ;

En los últimos años Canarias ha sufrido un desarrollismo sin límites. Hace bastante tiempo que algunos economistas y los grupos ecologistas y conservacionistas que algunos malévolamente denominan “los del no a todo”  avisaron de que existía una burbuja inmobiliaria que se pincharía, al igual que la financiera que se desinfló después. Nadie hizo caso, nadie escuchó, las consecuencias las pagamos ahora.

Puerto de La Cruz ha sido víctima particular de ese desarrollismo que ha dejado una ciudad avejentada, con una crisis de identidad, muy tocada en lo ambiental y centrada en una única actividad económica llamada turismo que está en serio declive.  La comunidad científica lleva centenares de años estudiando nuestra tierra y Canarias atesora un nivel de endemismos de los más altos de la Unión Europea. Hemos sido lugar privilegiado de destino para muchas expediciones científicas y aunque es mucho lo que se ha perdido aun se disfruta de un medio excepcional y diverso.


Sin embargo, determinadas voces aliadas con intereses económicos y personales, nos quieren hacer ver que nuestras plantas y animales son enemigas del desarrollo, del empleo, del progreso económico. Lo que de verdad es enemigo del desarrollo, del empleo, del progreso económico, es la avaricia, el pensar que Canarias no tiene límites, olvidar que no estamos solos en esta tierra. Esos centenares de años de trabajo científico que continúan hoy en día cuando se descubren en nuestra Comunidad una media de un  nuevo taxón cada seis días, están a punto de ser tirados por la borda en el nombre de una manera de actuar que se ha demostrado estéril, inoperante y tramposa. Es el desarrollismo, el exceso de construcción, el que nos ha llevado a esta crisis actual. El presidente del Gobierno de Canarias Paulino Rivero dijo al comienzo de la presente legislatura “más talento y menos cemento” En el último debate del estado de la nacionalidad ha dicho que solo el turismo y la construcción nos sacarán de  esta crisis.


Pero es que el exceso de ese binomio turismo-construcción el que nos ha llevado a ella, así que se trata de la receta de un medicamento antiguo que agravará la enfermedad de este paciente que se llama Canarias ¿Qué turismo querrá venir a una tierra artificial y yerma, vacía de atractivos que visitar? ¿Qué turismo querrá venir a ver una selva de hormigón y cemento ya presente en muchos de los países de los que proceden los que nos visitan? ¿Y cuándo ese turismo no venga qué haremos con los edificios vacíos? Nada se podrá hacer porque  el daño estará ya hecho, será irreparable.

Necesitamos un Parlamento valiente, que proteja el medio ambiente, que se convierta en valedor de los que no tienen voz, las plantas y los animales. No podemos tolerar que los que nos representan hagan oídos sordos a los que de verdad saben de esto y legitimen que se abra la veda para muchas especies animales y vegetales ¿Cuántas veces hemos oído que cómo es posible que un saltamontes o un caracol pueden parar el desarrollo? ¿Que como es posible que puedan parar por ejemplo la construcción de una carretera? ¿Quién se atreve a convertirnos en enemigos de las especies con las que compartimos esta tierra, muchas de ellas presentes aquí miles de años antes de que la especie humana llegara a Canarias? ¿Quién se atreve a continuar por un camino que nos llevará de manera irremediable a la ruptura del equilibrio natural de estas islas de consecuencias imprevisibles?

Si se aprueba esta proposición de ley se habrá abierto la puerta a nuevas y potentes agresiones contra nuestro medio ambiente, del que formamos parte, al que necesitamos.
Lo que es verdaderamente perverso es utilizar la Ley, la norma que aprueba el Parlamento donde se sientan nuestros representantes y expresión normativa paradigmática de nuestro sistema democrático para  hacerlo. Pero la regla de la mayoría no lo puede todo si no hay unos conocimientos técnicos y una argumentación jurídica que legitimen una decisión. En este caso esos conocimientos y esa argumentación no existen, es más de manera abrumadora la comunidad científica se ha mostrado contraria a esta proposición de Ley de CC. ¿Es que Wolfredo Wildpret, Alberto Brito, Checho Bacallado, Aurelio Martín, Pedro Oromí, Jacinto Barquín y Cristina González, entre otros muchos están todos equivocados? ¿Es que están equivocados el Colegio Oficial de Biólogos, la UICN, la Universidad de La Laguna, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, La Fundación César Manrique y otras muchas asociaciones y colectivos ecologistas y de protección del Patrimonio?  
     
Es más, en ninguna CA española se ha utilizado la ley para regular esta materia sino el decreto. Ha sido la suspensión por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias del Decreto que descatalogaba la seba, permitiendo así continuar con el puerto de Granadilla, contra los informes técnicos de los servicios de la Comunidad Autónoma, lo que ha obligado  a hacer esta operación de ingeniería jurídica, esta triquiñuela para poder entrar por la puerta de atrás y poder ejecutar sin traba alguna proyectos que atentan gravemente contra nuestro medio ambiente.

Porque  para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la ley que se puede aprobar, sería necesario  que lo hicieran  o el Presidente del Gobierno o el defensor del pueblo o 50 diputados, o 50 senadores o el propio Gobierno de Canarias, algo tremendamente difícil.


Es absolutamente inmoral intentar burlar  las voces autorizadas de la comunidad científica y a los propios servicios técnicos del Gobierno de Canarias utilizando una triquiñuela impropia de nuestros representantes políticos.   

Por eso no nos merecemos esta proposición de ley que no se trata tan solo de una cuestión de siglas o de partidos políticos, porque si bien es cierto que fue presentada por el grupo de CC en el Parlamento, responsable último y principal de esta iniciativa,  en Buenavista CC en el Ayuntamiento votó a favor de esta moción y en contra de la proposición de ley y en Granadilla donde la alcaldesa es de CC, su grupo municipal apoyó esta moción y los votos de PSOE y PP motivaron que se rechazara.

Les pido a los grupos presentes en esta pleno, que apoyen esta moción, que sean conscientes de que esta proposición afecta también negativamente a nuestro municipio y que tengan presente que esta tierra no nos pertenece, la tenemos en préstamo de las nuevas generaciones que han de venir. No sean cómplices de esta maniobra que solo favorece a los especuladores y a los depredadores del territorio.
Muchas gracias.