martes, 22 de febrero de 2011

Día de las Letras Canarias


Juan García Luján

Mis queridos ultraperiféricos, un año más vamos a celebrar el Día de las Letras Canarias. Saben ustedes que hace unos meses decidimos suprimir la Dirección General del Libro. Después nos hicimos los locos con el Ministerio de Cultura, que nos había mandado un convenio donde ofrecían 700.000 euros para comprar libros para las bibliotecas pero, ese era el problema, a la vez teníamos que poner nosotros otros 700.000. No era una cuestión económica porque perras tenemos , por poner un ejemplo, como no logramos que el derbi fuera de interés general Willy tiene ahora unos cientos de miles de euros que le sobran y nos las hubiera dejado.

Pero vayamos a resolver el orden del día: Día de las Letras Canarias. Hasta la mesa de nuestro Parlamento llegaron varios nombres, todos muy interesantes y muy bien argumentados. Desde Fuerteventura nos proponen a Domingo Berriel. No tiene una amplia bibliografía, pero es el autor de la frase “al carajo los sebadales y viva el macropuerto de Granadilla”, recogida en la brillante enciclopedia del catálogo de especies canarias. Berriel también escribió aquel verso suelto que decía “ya sabes cómo son estos técnicos”, que respondía a otro verso igual de célebre escrito por Santana Cazorla en el libro “La vida es una Góndola”, el verso suelto decía “Domigo, aprieta el tosnillo, por favor”.

También desde Fuerteventura nos proponen a un aristócrata. El señor Domingo González Arrollo, más conocido como el Marqués de las Dunas. Este insigne hijo de Maxorata el también hizo una aportación maravillosa cuando dijo aquello de “si quieres un kilillo para ir tirando te lo doy ya”, esa frase recogida por Francisco Almodóvar fue una maravillosa aportación a la literatura. Hasta ese momento la palabra kilillo se reducía a mil gramos de cualquier cosa. Te lo podía decir tu nutricionista “si quieres un kilillo…”, y tú sabías que estaba ironizando con la voracidad de tu apetito. Pero el Marqués aportó “kilillo” al diccionario de las ciencias políticas, aunque también los editores de María Moliner están pensando incorporar esta palabra con el significado que le dio el marqués y que no entendió el juez de turno.

Otra propuesta interesante sería Rita Martín. Fue la inventora del neologismo Sall, para referirse a la sal marina de toda la vida. Al añadirle una ele y ponerlo en mayúsculas le dio una dimensión más poética y artística a una palabra que hasta ese momento se escribía sólo con una ele. Pero doña Rita Martín logró además que otra palabra que ya existía, Sall (con mayúscula y dos eles), no se quede como un simple apellido de una saga familiar de varias generaciones de hombres y mujeres que han destacado en distintos campos de la cultura, el arte y la investigación.

Por Tenerife tenemos a varias candidatas. Tenemos que descartar a Cristina Tavío, porque está en la mesa del parlamento y dirán que tiene cuña. Su papel como divulgadora de la ciencia en tertulias de teles locales es impagable. Recuerden el programa aquel en el que dijo “hay un instituto que se dedica a estudiar el papel de las algas porque pueden ser venenosas en un determinado nivel”. Hay que decir que fue superada en ese mismo programa por la concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, Luz Reveró, cuando dijo que “el sebadal es cuando te coge una ola y te revuelca y sales arañada”. Hay quienes ven en esta imagen literaria de Reverón una influencia indudable del modernismo de Tomás Morales (que no se inspiró en el Puerto de Granadilla, como Reverón, pero sí en el de su isla natal: “Puerto de Gran Canaria sobre el sonora Atlántico”.

Otra candidata sería la también concejal de Santa Cruz de Tenerife Ester Sarrautte, autora de la frase “no conozco ninguna asociación que se llame ong”. Aquí existen dudas a la hora de ubicar a Sarraute en una corriente o escuela (bueno, lo de la escuela es urgente en este caso). Algunos dicen que la concejal sigue la estela de Juan Ramón Jiménez, el Nobel de literatura negaba la letra G, escribía todo con jota. Sarraute lo superó, no sólo negó la G, tambie la o y la n, vamos, la ong. Otros dicen que en realidad la edil que sigue en su puesto con su sueldo lo que hizo fue un homenaje al surrealismo y a André Breton que, al fin y al cabo, estuvo en Santa Cruz de Tenerife con lo más granado de aquel movimiento artístico.

Como ven eran muchos los candidatos, por eso al final nos hemos decidido por Blas Cabrera Felipe, que hizo fórmulas estupendas, tratados de física, y bueno, es de Lanzarote, la isla donde se decidirán las próximas elecciones. Algunos dirán que si nos obsesiona Lanzarote podíamos haber propuesto a Angel Guerra, pero ese hombre escribió demasiadas novelas y relatos y saldría carísimo publicar sus títulos de nuevo. Reconocemos nuestro desconocimiento de la obra de Blas Cabrera Felipe, al que descubrimos en Wikipedia. Fue autor de numerosos artículos científicos. Esto nos supondrá un ahorro tremendo porque podemos meter todos los artículos en un libro. Al fin y al cabo, la Dirección General del Libro que organiza el Día de las Letras Canarias es un organismo que ya no existe, que nos lo cargamos con la excusa de crisis. Saludos a los escritores y poetas muertos y a los vivos que acabamos de matar.

PD: La diputada autonómica de Coalición Canaria, Dulce Xerach, se leyó detenidamente el decreto del Gobierno canario sobre el día de las Letras Canarias. En su artículo 2º dice:- La celebración de cada año estará dedicada a una personalidad diferente de la literatura canaria, la cual será homenajeada a través de diversas actividades de difusión de su obra." Xerach decidió rectificar su defensa inicial de la propuesta del científico Blas Cabrera para el Día de las Letras Canarias de 2012. En los tiempos que corren hay que felicitar a Dulce Xerach por su rectificación y hay que esperar que el diputado del PP Sigfrid Soria pida disculpas por habernos llamado "ignorantes" a todos los que criticamos la proposición unánime del Parlamento de proponer a un prestigioso científico para el día de Las Letras Canarias.