viernes, 30 de julio de 2010

Ante la posible inconstitucionalidad del catálogo, el TSJC mantiene la suspensión cautelar del puerto de Granadilla



Ben Magec-Ecologistas en Acción comunica que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha decidido iniciar los trámites para plantear una posible Cuestión de Inconstitucionalidad, a solicitud de la organización ecologista, sobre la ilegalidad manifiesta de la Ley del nuevo Catálogo de Especies Amenazadas.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha decidido iniciar el procedimiento para elevar al Tribunal Constitucional una Cuestión de Inconstitucionalidad en relación a la Ley del Catálogo de Especies Protegidas de Canarias. Esta iniciativa ha sido resultado de las evidencias aportadas por el abogado de la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, Pedro Fernández Arcila, con las que pone de manifiesto la presunta inconstitucionalidad de la nueva Ley.

El recurso por inconstitucionalidad es la única vía legal para anular una Ley aprobada por un Parlamento, y esta Ley adolece de gravísimos defectos que la hacen ilegal. Por este motivo, desde la Federación ecologista se han iniciado muchas vías para presentarla, ya que la Constitución Española establece que para interponer el Recurso de Inconstitucionalidad, sólo tendrán potestad “el Presidente del Gobierno, el Defensor del Pueblo, cincuenta Diputados, cincuenta Senadores (…)”, o un órgano judicial.

Dado que tras reiteradas manifestaciones de voluntad, el Partido Socialista aún no ha hecho absolutamente nada al respecto, la Federación ecologista ha optado por otras vías para presentar el recurso. Concretamente, Ben Magec-Ecologistas en Acción presentó al TSJC toda una serie de argumentos que acreditan la más que probable ilegalidad de la nueva norma, y que han servido de base al juez para que plantee al órgano supremo la Cuestión de Inconstitucionalidad.

Esta nueva Ley, presentada a iniciativa de Coalición Canaria y aprobada con los votos de CC y el Partido Popular, hecha ex profeso para legalizar las obras del innecesario y destructivo puerto de Granadilla, ha suscitado el rechazo contundente y unánime de los colectivos sociales, profesionales y de los científicos más destacados en materia de biodiversidad de Canarias, puesto que supone un verdadero varapalo a la conservación, y abre las puertas a la destrucción de las valiosas especies de flora y fauna canaria, muchas de ellas endémicas, y en serio peligro para su supervivencia.