jueves, 1 de julio de 2010

Doce especies protegidas, una en peligro de extinción, en la zona del campo de golf de Montaña Roja


El proyecto de campo de golf de Montaña Roja, promovido por la empresa Club Lanzarote, está previsto que ocupe una superficie de 700.163 metros cuadrados en la quinta etapa de la urbanización del plan parcial, en la localidad de Playa Blanca. En la zona abundan las especies protegidas de aves.

Concretamente, el campo de golf, que ha obtenido este miércoles el visto bueno de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), iría en la zona conocida como Hoya de la Yegua de Arriba, en la base de la ladera norte de Montaña Roja del término municipal de Yaiza.

El objeto del proyecto es el desarrollo de un campo de golf de 18 hoyos. La finca consta de cuatro lagos y una casa club de 5.817 metros cuadrados.

También se contempla una parcela de servicio para almacén, carros de golf y zona de mantenimiento, que en total ocupan 2.017 metros cuadrados , así como un campo de práctica, red viaria, red de caminos, red de saneamiento, red de pluviales, red de drenaje, red de abastecimiento y red de riego.

El abastecimiento de agua para riego procederá de la estación depuradora de aguas residuales de Montaña Roja, lindante con el campo.

Debido a que el área de localización del proyecto básico de campo de golf en Montaña Roja es contiguo a la zona especial de protección de aves de los Llanos de La Mareta y cantil del Rubicón, el estudio de impacto ecológico “propone medidas que puedan favorecer la presencia de especies” en el área, según la Consejería de Medio Ambiente.

El banco de datos de biodiversidad de Canarias muestra, según el catálogo de especies amenazadas, la presencia en la zona de 12 especies catalogadas.
Una de ellas, la hubara canaria está “en peligro de extinción”, una especie es “sensible a la alteración de su hábitat”, dos son “vulnerables” y ocho tienen “interés especial”, según la citada normativa.

Según el Servicio de Biodiversidad de la Dirección General de Calidad Ambiental, “no es previsible que el proyecto cause perjuicios apreciables sobre los hábitats” o las poblaciones de aves.

Además, no considera una “afección importante” el campo de golf “a las medidas de protección” recogidas en el catálogo de especies amenazadas de Canarias.