viernes, 16 de julio de 2010

Cejas pide que la obra incorpore a vecinos de Granadilla


Nota de la redacción: Jaime González Cejas está actualmente siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción por el agujero que dejó en el ayuntamiento de Granadilla tras haber sido desalojado del poder.

"El puerto del polígono industrial de Granadilla favorecerá a la riqueza de la comarca y de la Isla. Ahora bien, la obra también dará trabajo a los vecinos del municipio, así como a empresas locales", comentó ayer Jaime González Cejas, portavoz del PSC en el Ayuntamiento granadillero, tras mantener un encuentro con responsables de la Autoridad Portuaria.

El ex alcalde y jefe de la oposición señala que "se debe firmar el correspondiente convenio con el Gobierno de Canarias" para lograr este objetivo. Además, exige al gobierno municipal que "cumpla con los acuerdos y agilice los planes para que la obra del puerto no sufra retrasos".
"Llegó la hora de la verdad para el tripartito municipal y estaremos vigilantes para que no haga ninguna triquiñuela. Es más, propondremos al Pleno que se cree una comisión de seguimiento" para un mayor control de las obras "y del cumplimiento de los condicionantes medioambientales que han sido acordados", expresa el edil de la oposición.

Ecologistas

Por su parte, Fernando Sabaté, portavoz insular de Alternativa Sí Se Puede, considera "un desafío a la razón y al sentimiento mayoritario de la población tinerfeña" el comienzo de las obras del puerto granadillero.

"En apariencia, la Autoridad Portuaria ha ganado la supuesta legalidad institucional, pero ha perdido cualquier legitimidad ante la población de la Isla", explica el ecologista.

Por su parte, Ben Magec-Ecologistas en Acción considera "totalmente increíble la desfachatez de reiniciar un proyecto tan polémico, irracional, costoso, innecesario y, sobre todo, ilegal".
Explican que "en un momento de tan grave crisis del sector turístico, convertir en chocolate las aguas del Sur de Tenerife y arruinar la mejores playas naturales que hay en la Isla es una irresponsabilidad de la que habrá que pedir responsabilidades, en el supuesto de que se retomen las obras" que han sido diseñadas.