miércoles, 3 de marzo de 2010

Catálogo de Especies enmendado

Vía: Me tienen frito
Santi Peña
En una demostración de que Coalición Canaria es capaz de reinventarse a sí misma si hace falta para seguir medrando ha aplicado la ley del calcetín a la propuesta parlamentaria del Nuevo Catálogo de Especies. Nunca, en la historia de la democracia ceremonial parlamentaria del archipiélago, había existido un proyecto de ley más criticado y que presentara una mayor unanimidad en contra que este engendro de proyecto de ley que pretenden aprobar CC y PP para dar vía libre a los grandes proyectos de infraestructuras en Canarias que beneficiarán a la burguesía criolla que maneja los hilos, y por ende a estos políticos, en el archipiélago. Es más corto decir quiénes lo apoyan que no los que lo desaprueban: CC y PP con algunas fisuras internas. El caso es que esta misma semana CC se ha enmendado, que también enmierdado, a si misma en un golpe de efecto que ha podido parecer que dejaba solucionada toda la enorme polémica sobre el Catálogo de Especies pasando a proteger todas las que en la primera propuesta rebajaba considerablemente de categoría pero en realidad la cosa no ha cambiado mucho. El calcetín que al parecer CC y PP han dado la vuelta está raído, tiene rotos y además apesta a sucio. Mientras el proyecto de ley mantenga esa categoría completamente perversa llamada de interés para los sistemas canarios ninguna, pero absolutamente ninguna, especie en peligro de Canarias estará a salvo de ser objeto de mercancía y en peligro de desparecer por la especulación más atroz.




Si hubiera unas olimpiadas mundiales del cinismo político sin duda CC tendría todas las papeletas para llevarse no sólo todas las medallas de oro sino las platas, los bronces y la mayoría de los diplomas olímpicos. En esto hay que reconocer que el principal valor del Producto Interior Bruto del archipiélago se basa en este peculiar I+D+I de tecnologías del despropósito político de la que CC y su socio de gobierno no tienen apenas competencia mundial. Habría que mirar hacia regímenes totalitarios para encontrar una categoría que exprese de una manera tan irrefutable el cinismo de hacer política como éste que se han inventado ad hoc para los intereses de los constructores que ha bautizado como de interés para los ecosistemas canarios y que viene a decir que cualquier bicho o planta que crezca, anide o se desarrolle fuera de los lugares protegidos puede ser aplastada, si fuera menester, en pro de la avaricia del desarrollismo sin límites y desfasado que todavía se sigue aplicando en el archipiélago para salvaguardar las grandes cuentas de resultados de los empresarios del archipiélago. Esta categoría imposible, es como si las autoridades sanitarias decretan que el tabaco mata si se fuma en determinados lugares mientras que en otros beneficia la salud, pasará algún día a estudiarse en las escuelas y facultades de relaciones políticas como ejemplo del mayor de los utilitarismos políticos porque encima, a poco que se revise o se piense sobre los aspectos de esta categoría, aparece una clamorosa falta de rigor científico, político y un serio atentado a la inteligencia humana.
Podría acusarse directamente al presidente del grupo parlamentario de CC, José Miguel González, de todo este desaguisado y de las maniobras institucionales para facilitar las infraestructuras sin límite, no es casualidad que en la misma rueda de prensa reconociera que esta ley ambiental pretende el desarrollo de infraestructuras en Canarias como el maldito puerto de Granadilla, pero éste es un pobre diablo, un belillo muy simplón y un mentiroso tan burdo que deja ver quién es el que realmente maneja todo esto del catálogo. Sin duda el responsable de todo no es otro que el Consejero de Medio Ambiente, con complejo de Infraestructuras y Fomento, Domingo Berriel y su Presidente Paulino Rivero que, a pesar de tener un Consejero tan nefasto, no ha tenido el coraje político de cesarlo de manera inmediata desde aquella chapucera descatalogación de los sebadales que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias suspendió cautelarmente de manera fulminante hace ahora un año. La implicación de Domingo Berriel con las empresas que tienen interés en traspasar dinero púbico a sus cuentas privadas es tan grande que ha llegado a mentir de manera sistemática, a ejercer su cargo desde el auténtico trapicheo o a expulsar a Ben Magec de la reunión de la COTMAC a la que estaban invitados por escrito para revisar el nefasto caso de la montaña de Tindaya que ya nos ha costado 101 millones de euros. En Canarias las cosas ocurren así, de manera tan especial, que los presidentes del gobierno son capaces de poner al lobo a vigilar las ovejas porque Berriel no es más que eso, un constructor disfrazado de ambientalista. Su mérito tiene, hay que reconocérselo, al ser capaz de llegar hasta donde haga falta, ya cuenta con una imputación en su isla de Fuerteventura, porque sin duda los beneficios de poner la cara por los demás, una cara muy dura como el cemento que debe de desayunar por las mañanas en lugar del gofio, deben ser muy grandes para acabar manchando su nombre de esta manera. De Berriel la penúltima, la última la estará gestando sin duda mientras escribo esto, ha sido la de quedar como un mentiroso cuando dijo aquello que el Catálogo de Especies estaba avalado por los servicios técnicos de la Consejería de Medio Ambiente cuando éstos han salido a denunciar que su evaluación del estado de las especies canarias de 2009 no ha sido tenida en cuenta para este proyecto de ley.
El despropósito del Catálogo de Especies de Canarias, en virtud de la ley del 31 que ejerce el rodillo parlamentario en la cámara canaria, va a ser aprobado en breve y pronto va a entrar en vigor con todo lo que ello supone para riesgo del medio ambiente natural, y por ende social, de todo el archipiélago. En Canarias la avaricia de los políticos no tiene límites, las cosas están de esta manera y recordemos a los nacionalistas de lenguaje trasnochado que hoy en día el principal enemigo de Canarias es un canario más, y frenar este catálogo va a ser muy difícil si no se consigue sacar el asunto de Canarias a instancias no menos limpias, como el gobierno de España o la Unión Europea, pero si lo suficientemente distantes para que puedan llegar los rejos de podredumbre de nuestros políticos. Una vez más hay que señalar que la responsabilidad de PSOE en todo este asunto es alta, la mayoría de las veces este partido hace de tercera pata bisagra en la que se apoya toda la falsa legitimidad que se obtiene en el archipiélago por los constructores gobernantes, porque el día que se admitió a trámite este proyecto de ley hubieran podido ganar una más que simbólica votación al gobierno si todos los gandules de su partido, que cobran de nuestros impuestos para hacer de parlamentarios, hubieran estado en su sitio para votar como es su obligación. En este partido no sólo no hay gente con nombre y apellidos que se van a beneficiar del pelotazo del puerto de Granadilla sino que cuando no les interesa lo que se vota no acuden a los plenos o se van de viaje como sucedió con los tres concejales díscolos del ayuntamiento de Santa Cruz en el famoso pleno de la vergüenza que aprobó el PGO de Zerolo y Llanos.
Los ciudadanos del , frente a los del no que representan partidos como CC y PP y personajes como Rivero y Soria, están convocados este sábado 6 de marzo a las doce horas frente a las sedes de Coalición Canaria de todo el archipiélago a concentraciones para mostrar, de manera democrática, pacífica y legítima, el rechazo de una parte importante de la ciudadanía a esta ley ilegítima, desarrollista y perjudicial para la salud ambiental y democrática de todo el archipiélago. Una vez más es necesaria nuestra voz para poner freno a tanta injusticia, trapicheo y juego sucio de una clase dirigente que se llena la boca con palabras de representar a la totalidad de la ciudadanía pero que han demostrado, por activa y pasiva, que sólo representan a un conglomerado de intereses muy determinado. Hasta ahora esta voz de la ciudadanía ha conseguido frenar, que lo parar, muchos desmanes en nuestras islas y lo que sucederá este sábado será un capítulo más de toda esta batalla desigual. Hagamos, pues, lo que nos toca acudiendo a todas estas protestas.